Hoy me dirijo a todos mis “colegas” del mundo de la construcción en sentido amplio: fontaneros, electricistas, ingenieros, empresas constructoras, técnicos en prevención de riesgos laborales, servicios técnicos municipales, alcaldes, consultores de cualquier especialidad, promotores, cooperativa…, y claro, cómo no, arquitectos y arquitectos técnicos que ejercen la dirección facultativa de las obras de edificación, para intentar aclarar cómo actuar en el desarrollo y ejecución de las obras de edificación que estén en curso o a punto de ser iniciadas ante la situación de alarma sanitaria creada por el coronavirus COVID-19. Y voy a intentar ser muy directo y claro:
¿Hay alguna norma o instrucción precisa que establezca qué hacer? Mientras no se establezcan disposiciones específicas por las autoridades el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España han establecido unas pautas de actuación que se incluyen (se adjuntan) a fin de “es clarificar e interpretar en el ámbito profesional de los arquitectos y arquitectos técnicos, las actuaciones más pertinentes en orden a garantizar la salud de todas las personas que intervienen en el proceso edificatorio y sus propias obligaciones, a la vista de una situación excepcional y teniendo en cuenta toda la normativa aplicable y la situación de estado de alerta acordada por el RD 462/2020, de 14 de marzo.”
¿Pero son unas normas o unas recomendaciones? Se trata de “un documento interpretativo de actuación profesional, que tiene carácter urgente y para facilitar la aplicación de todas las disposiciones normativas relativas a garantizar la salud en los centros de trabajo, que está sujeto por tanto a las medidas que puedan adoptarse en función de una situación tan excepcional y cambiante.”
¿Cuáles son dichas recomendaciones?
- El arquitecto o arquitecto técnico que ostente la condición de coordinador en materia de seguridad y salud de la obra solicitará al contratista y jefe de obra le comuniquen las medidas de prevención de riesgos derivados del COVID-19 que se han adoptado, y si tales medidas son suficientes para garantizar la salud de los trabajadores y personas que acudan a la obra (previa consulta a su servicio de Prevención)
- A los trabajadores les asiste el derecho de interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo si consideran que dicha actividad entraña un riesgo grave para su vida o su salud.
- Podrá precisarse si puedan desarrollarse con garantías de salud la totalidad de la obra o determinadas actividades de la misma.
- Deben adoptarse las medidas y condiciones para garantizar la salud de trabajadores y personal de la obra y evitar la propagación del virus, que ya han sido precisadas por los protocolos sanitarios oficiales, entre las que se encuentran:
- Garantizar la distancia de seguridad entre trabajadores de un metro.
- Evitar aglomeraciones o agrupaciones de los trabajadores, que supongan un contacto entre los mismos, tanto en la obra como en todas las dependencias e instalaciones de la misma.
- Establecer los protocolos de protección de trabajadores y personal de la obra y también controles de medición de la temperatura a la entrada de la misma.
- Ante el menor indicio de síntomas de la enfermedad, se seguirá rigurosamente el protocolo sanitario establecido. Y de confirmarse que alguna persona haya dado positivo en la enfermedad, se paralizará inmediatamente la obra y se comunicará a todos los miembros de la dirección facultativa, así como a las subcontratas y autónomos que hayan podido estar en la obra durante los últimos 15 días.
- El Plan de Seguridad y Salud de la obra se adaptará en lo que sea necesario.
- El coordinador de la seguridad y salud, podrá decidir sobre:
a) la continuidad de la obra;
b) disponer la paralización de los tajos, o en su caso, de la totalidad de la obra, dando cuenta a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, al contratista, subcontratistas afectados, así como representantes de los trabajadores y al Ayuntamiento.
Ya solo me queda agradecer a los arquitectos técncios Jose Miguel de la Torre Sarmiento (Decano del Colegio de Arquitectos técnicos de Jaén) y a Rosa Solis, que desde el tajo, en Málaga, han atendido a mis consultas... Así como felicitar a Lluis Comerón Graupera, presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, y a Alfredo Sanz Corma, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España por su ejemplar y ágil coordinación.