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¿Por qué no sutileza e integración?
Después de casi toda una vida trabajando de una u otra manera en ciudades de tamaño medio y sobre todo en el mundo rural sigo pensando que lo más delicado, incluso te diría más, seguramente lo más difícil de conseguir sea que el ansiado desarrollo no se haga a costa renunciar, ni tan siquiera devaluar, lo más valioso que generalmente tienen cada uno de estos lugares: la armonía y la autenticidad de sus culturas y de sus tradiciones respectivas. ¿O es que acaso tiene sentido dilapidar en apenas unos años aquella memoria colectiva que fue labrada durante décadas y que constituye el mejor reflejo de toda la sabiduría de aquellos que nos antecedieron? Y cuando hablamos de proteger la memoria colectiva también en cierto modo estaremos hablando de proteger su arquitectura vernácula, por constituir generalmente una de las manifestaciones más evocadoras de la cultura popular.
Sin embargo, a poco que abramos los ojos y miremos con sentido crítico, comprobaremos que, en casi todos los municipios, ya sean grandes, medianos o pequeños, esa ansiada “prosperidad” ha ido dejando por doquier diferentes heridas en sus paisajes urbanos y rurales. Huellas indelebles casi siempre absurdas e innecesarias, que por décadas devaluarán la imagen de esos lugares, dejando una fatídica impronta: La impronta de la fealdad. La impronta de una modernidad que no lo es, sino todo lo contrario. La impronta del desarrollismo… La impronta de que, en esa ciudad, en ese pueblo, en ese valle, pudo más la improvisación, la falta de rigor, la incultura, el atajo, la dejadez o el egoísmo que el valor de un patrimonio cultural legado por aquellos que nos precedieron.
Fealdad y ruptura… ¿Por qué no sutileza e integración?
Por eso es tan importante que en cada núcleo, en cada barrio, en cada ciudad o en cada comarca, se identifique previamente cómo propiciar ese ansiado desarrollo de manera coherente con la pervivencia de los valores identitarios locales y en plena consonancia con las características intrínsecas de cada lugar, a fin de impedir, o al menos minimizar, su deterioro y banalización.
Pero hoy me gustaría descender desde los planteamientos generales para proponerte que nos detengamos en una experiencia específica que a mí se me antoja bastante positiva y también clarificadora. Ha sido llevada a cabo en un territorio más que valorado, tanto por sus habitantes como por aquellos que lo visitan. Está ubicado en el corazón del espacio natural protegido de SIERRA NEVADA; me estoy refiriendo a una comarca maravillosa, famosa por sus señas identitarias: LA ALPUJARRA; pero más específicamente, a un valle absolutamente singular y evocador: EL BARRANCO DEL POQUEIRA, cuyos municipios, Capileira, Bubión y Pampaneira, llevan años basando su prosperidad en el respeto y la valorización de sus recursos locales.
La experiencia que hoy he escogido para compartírtela ha sido llevada a cabo en CAPILEIRA, ya que recientemente su ayuntamiento ha aparobado con el aval de todas las administraciones sectoriales implicadas (Medio ambiente, Cultura, Urbanismo, ENP de Sierra Nevada…) el Plan Especial que ordena detalladamente uno de sus proyectos más difíciles, y por eso me gustaría exponerte la delicadeza y la cordura con el que se ha sido resuelto este crecimiento urbano, para mostrarte que “es posible y viable hacer las cosas de otra manera”:
- Clasificación de Suelo: Urbano
- Plan Especial del Sector C-11
- Superficie: 24.000 m2
- Usos principales: residencial y hotelero
- Iniciativa: privada
Pero antes de entrar materia, para ayudarte a contextualizar, tge voy a compartir algunas pinceladas sobre el buen hacer de los municipios de este valle durante las últimas tres décadas, un periodo durante el que casi siempre yo he tenido el honor de ser un actor privilegiado:
- El Barranco del Poqueira lo constituyen los municipios de Capileira, Bubión y Pampaneira, cada uno de los cuales en su integridad está declarado B.I.C. Conjunto Histórico. Abarcan conjuntamente la totalidad de la cuenca hidrográfica del Río Poqueira, que nace en la línea de cumbres de Sierra Nevada (Mulhacén y Veleta) hasta confluir finalmente en el Río Trevélez, salvando un desnivel próximo a los 3000 mts. en apenas 16 km. de longitud.
- Allí se aprobó en 1992 la primera experiencia andaluza de planeamiento supramunicipal, promovida por la Diputación Provincial de Granada, y que fue nominada para los Premios Europeos de Urbanismo.
- Años después, los tres municipios, actuando de manera coordinada, decidieron impulsar un nuevo planeamiento, muchísimo más detallado, con el objeto de profundizar en las necesidades de protección de su arquitectura, de su urbanismo y de su paisaje. Dicha iniciativa culminó años después (2006) cuando fue aprobado un nuevo planeamiento supramunicipal para la Ordenación y Protección del Barranco del Poqueira, recibiendo la Bandera de Andalucía como reconocimiento a la ejemplaridad de dicha iniciativa y por su compromiso con el patrimonio cultural y el desarrollo local de sus municipios.
- Dicho plan, en cierto modo, supuso la culminación de muchos años de iniciativas, estudios, charlas, publicaciones, trabajos y sobre todo de pedagogía, mucha pedagogía, llevados a cabo no solo en el Barranco del Poqueira sino en toda la comarca de La Alpujarra, gracias a los cuales pude colaborar con numerosas personas, colectivos, instituciones y organismos realmente comprometidos, por lo que al recordarlo no puedo dejar de agradecerles su altura de miras (GDR Alpujarra, Consorcio Urbanístico del Barranco del Poqueira, Colectivo Abuxarra, ayuntamientos, ENP de Sierra Nevada, Diputaciones de Almería y Granada…), ya que sus aportes fueron esenciales para nuemrosas acciones, como por ejemplo, un decálogo con el que abordar la protección y promoción de la arquitectura y el paisaje o para que no mucho después pudiéramos definir los Criterios para la Protección del BIC Alpujarra Media y La Tahá gracias a la iniciativa de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.
Todo ese conocimiento acumulado propició que el nuevo planeamiento del Barranco del Poqueira abordase con el máximo rigor la manera de garantizar una óptima integración entre los nuevos desarrollos urbanos de cada uno sus núcleos tradicionales...
- ¡Si, si… te dirás! Pero, ¿Cómo lo hizo?
Pues mira, voy a sintetizarte dichas estrategias (unas medidas que, aunque con matices, podrían ser extensivas a otros muchos ámbitos rurales). Así, por ejemplo:
- Dimensionando los desarrollos urbanos siguiendo pautas de sostenibilidad, evitando crecimientos desaforados y actuaciones urbanísticas fuera de la escala local que derivarían en una transformación irreversible de la imagen actual de los núcleos y de su medio ambiente urbano, localizándolos siempre como extensión natural de los núcleos tradicionales.
- Garantizando la armonía entre las tramas de los nuevos desarrollos urbanos con las del núcleo tradicional, utilizando en su diseño idénticas pautas, como por ejemplo:
- disposición y orientación general de la red viaria;
- formas y tamaños de las manzanas;
- escala humana de los espacios públicos de nueva creación y posición privilegiada de los mismos en cuanto a soleamiento y relación con el paisaje;
- mantenimiento de los niveles tradicionales de ocupación y tamaño de las parcelas por la edificación;
- y Compatibilizando lo esencial de la arquitectura vernácula con la necesidad de integrar nuevas tecnologías y materiales, a fin de propiciar la mejora de la calidad de vida de los habitantes.
Por tanto, así fue concebido aquel planeamiento, para lo que hubo que aportar una importantísima carga pedagógica, orientada a ayudar a entender a los lugareños que su cultura arquitectónica y urbanística era muy valiosa y singular, y que por tanto debía protegerse.
Pues bien, el plan de 2006 había heredado del primer plan de 1992 la obligación de clasificar como suelo urbano un delicadísimo sector ubicado en las cotas más elevadas del núcleo de Capileira. Unos suelos con gran incidencia paisajística y con una topografía realmente compleja. La solución adoptada fue programar que previamente se realizara un proyecto específico (Plan Especial) que garantizase una ordenación armónica, adaptada al paisaje e integrada con el resto del pueblo, además de establecer una reducción drástica de la cota edificable a fin de minorar su impacto visual.
Pero mira cómo son las cosas, resulta que años después me propusieron que asumiera también la redacción de dicho Plan Especial. Toda una oportunidad, me dije, para convertir este delicado proyecto en una buena práctica urbana que pudiera servir de referencia para otros casos.
Ahora ya ha concluido ese dificil proceso porque, como te decía al principio, dicho plan especial acaba de ser aprobado. Por eso quisiera compartirte algunos planos e imágenes sobre la solución finalmente adoptada, pero te invito a mirarlo con detenimiento observando los numerosos matices sobre los que se apoya este proyecto urbano.
De todas formas, voy a ayudarte sintetizándote algunas de las principales claves de su diseño:
- Adoptar las principales invariantes de la arquitectura tradicional y de los modelos tipológicos y de la morfología local, compatibilizándolos con la modernización de los sistemas constructivos y la integración de nuevas tecnologías y materiales.
- Priorizar la presencia de vistas panorámicas desde los espacios públicos proyectados, adaptando las futuras edificaciones a la topografía natural mediante cuerpos escalonados cuyas características volumétricas estén de acuerdo a las diferentes tipologías de calles que se han diseñado:
. Paseos miradores: se trata de las calles mejor cualificadas por la existencia de vistas panorámicas excepcionales, en las que el edificio no podrá sobrepasar la cota de rasante del viario o espacio público colindante.
. Calles con visibilidad máxima: se trata de otras calles cualificadas por la existencia de vistas panorámicas notables, en las que el edificio no podrá superar en más de 1,00 mts. la cota de rasante del viario o espacio público colindante.
. Calles con derecho a vistas: Se trata de las calles en las que los edificios presentan dos plantas de altura en su fachada hacia el valle, mientras que su fachada hacia la montaña únicamente se eleva una planta, permitiendo que las casas de la manzana superior se asomen al paisaje.
. Calles en pendiente: Se trata de los tramos de las manzanas que presentan su fachada a calles en pendiente en las que se prevé que los edificios adapten sus volúmenes a la pendiente de los viales y espacios públicos.
- Garantizar una adecuada transición urbano-rural, dando la máxima relevancia a la continuidad de los dos caminos históricos existentes: el Camino de la Sierra y el sendero que se asoma al valle del Poqueira; y proponiendo un sistema de espacios libres públicos de transición urbano-rural, que van asociados a una red de itinerarios peatonales y de miradores singulares.
. o Ubicar un uso hotelero singular en la manzana que corona el desarrollo urbano, como actuación vinculada a la estrategia de reducir al máximo la cota altitudinal de los edificios.
Ahora que la fase urbanística ya concluyó, no me queda otra que felicitar a todos los actores implicados en este delicado trabajo (Ayuntamiento, arquitecto municipal, propietarios, y organismos sectoriales… y también a mis compañeros de www.gr-arquitectos.com claro). Aparte de que, en lo que a mí respecta, debo darle una vez más las gracias a esta hermosa tierra y a sus voluntariosas y sensatas gentes por tantísima confianza como han puesto en mi labor como arquitecto y urbanista.
¡Gracias de todo corazón!
De acequias y balates…
Estaría de Dios que me detuviese en aquel cartel, no demasiado vistoso por otra parte, que proponía una actividad en un lugar remoto. La invitación, lanzada al viento como quien no quiere la cosa, venía de la mano de Agustín Sánchez Hita, un almeriense de pro, alpujarreño por más señas, a quien conocí hará ahora un cuarto de siglo y a quien no había vuelto a ver desde hace… Es una de esas personas a la par cultas y sabias que, al contrario de lo que suele ser frecuente, rezuman sencillez y sensatez. De ese tipo de sensatez con los pies bien plantados que cuentan las cosas como las viven, de manera llana y sin aspavientos y que, de ser el caso, no dudan ni un ápice en hacer lo que haya que hacer, aunque se viesen solos en el tajo.
Agustín es conocedor como pocos de su tierra, La Alpujarra, una vasta comarca que se ubica entre la sierra y el mar, entre los bancales y el cielo, entre almendros, viñas y castaños. Ubicada en un rincón de Andalucía, precisamente a caballo entre las provincias de Almería y Granada. Un lugar que atesora una cultura centenaria que nos muestra a las claras cómo el hombre popular ha sabido adaptarse al lugar, respetando sus claves para vivir de sus recursos. Un paisaje cultural sorprendente en el que el manejo inteligente del agua es seguramente su principal hilo conductor.
Nuestros caminos se cruzaron a cuentas del Colectivo Abuxarra, una maravillosa asociación cultural que lleva décadas dinamizando a esta comarca y rescatando lo mejor de sus tradiciones y su folclore. Y es que ambos hemos dedicado muchos de nuestros esfuerzos profesionales a esa tierra y a ambos nos honró este colectivo con su reconocimiento y su cariño. Quizás eso nos hermanó.
El caso es que me detuve a leer lo que proponía Agustín, que rezaba así:
- TALLER DE ACEQUIAS, promovido por un grupo de voluntariado denominado “DE ACEQUIAS Y BALATES” que busca la recuperación del Paisaje Cultural de la Alpujarra.
- Objetivo del taller: “Recuperación de un acueducto morisco en la acequia de La Tejera”
- Sería en Benecid, un pequeño pueblito de apenas 70 habitantes (perteneciente al municipio de Fondón, provincia de Almería. Andalucía). “Se encuentra situado en el curso alto del río Andarax, a los pies de Sierra Nevada y dentro del parque natural. Esta ubicación privilegiada le otorga un paisaje caracterizado por su topografía escalonada, con colinas suavemente onduladas y terrazas agrícolas que se extienden a lo largo de las laderas”.
Y no fue necesario más, ya que se me antojaba un cóctel maravilloso (amistad, actividad física, confraternización y patrimonio) así que para allá que nos fuimos.
El programa comenzó con una breve charla para contextualizar la importancia de la red de acequias en esta comarca, considerando aspectos históricos, sociales, patrimoniales y ambientales. Pudimos conocer de su mano un poco más sobre cómo los lugareños supieron “sembrar el agua” en invierno para que rezumase en el estío, aguas abajo, con lo que no solo consiguieron hacer a la montaña más habitable sino que también modelaron sutilmente un hermoso paisaje cultural en el que acequias, bancales, paratas, balsas, bosques de galería, prados, apriscos, cortijadas, senderos, muros de piedra, construcciones escalonadas, cal, launa… Vinieron a conformar una singular arquitectura del paisaje plenamente integrada con el lugar y con sus claves ambientales y ecológicas.
La jornada de trabajo tuvo como objetivo rescatar un pequeño acueducto en la acequia de La Tejera, sacándolo a la luz y devolviéndole su funcionalidad. Ese acueducto había quedado aterrado por los arrastres y por la falta de mantenimiento desde hacía muchos años atrás. Y allí que nos empeñamos durante toda la mañana. Éramos un singular, maravilloso y selecto grupo de soñadores…
Fueron cuatro o cinco horas de gratísimo, aunque concienzudo esfuerzo que tuvo la recompensa de ver finalmente el objetivo conseguido. ¿Te perece que fue un logro humilde? Puede ser, pero también constituyó una hermosa lección de vida: el amor por los detalles, el respeto de las tradiciones, el poder de la colaboración…
Ese acueducto convertido en una hermosa metáfora sobre lo importantes que son las cosas humildes que tantas veces pasan desapercibidas en la vida. Y ese pequeño logro, como metáfora también de lo que se puede conseguir mano con mano y hombro con hombro… Ya que pudimos comprobar, una vez más, que la solución de tantísimas cosas también está en nosotros mismos.
Evelyn, Loïc, Maya, Gael, Agustín, Susana, Cristian, Paula, Álvaro, Eduardo, Leo, Manolo, Paco, Stefan, Valerie y Noelia… ¡Gracias de todo corazón! La próxima… ¿En Ferreira?
(Por cierto, si ponéis en el buscador del blog la palabra “acequia” os encontraréis con algunas sorpresas interesantes)
¿Y si ya estaba escrito en las estrellas?
Algunas veces en los municipios se hacen cosas excepcionales… y mira por donde, los artífices de esos milagros suelen ser casi siempre los más pequeños. Precisamente los que tienen menos recursos personales y económicos, aunque, desde mi punto de vista, atesoran una mayor cercanía a sus gentes y a sus necesidades. Quizás por eso sus ayuntamientos muchas veces sean bastante sensatos y voluntariosos. Quizás…
Te cuento todo esto porque he vivido recientemente uno de esos logros en primera persona y he pensado que, al contártelo hoy, que empezaré un necesario y más que ganado descanso estival, pondré un bonito broche a todo un año de desvelos, afanes, sueños, retos, luchas, alegrías, y emociones profesionales… ¡Ja, ja, ja…! ¡Y también algún que otro quebranto! ¡Claro! Que, como reza el refrán, de todo tiene que haber en la viña del Señor.
Pero también te lo cuento porque, durante el trascurso de los hechos ocurrió una anécdota que me dio que pensar… Pero no nos adelantemos a los acontecimientos... que prefiero dejarlo para el final.
Esto que te cuento ha ocurrido en Gualchos-Castell (provincia de Granada. Andalucía, España), un encantador lugar ubicado allí donde la Sierra de Lújar y la Alpujarra granadina se asoman a la Costa Tropical. Pero me estoy refiriendo a las Obras de Emergencia llevadas a cabo por su ayuntamiento en el BIC CASTILLO DE CASTELL DE FERRO a pesar de que dicho monumento es de titularidad privada.
En realidad, dichas obras ya fueron concluidas hace pocos meses, pero sin embargo su puesta en escena se produjo el pasado jueves ya que, dentro del ciclo anual CHARLAS BAJO LAS ESTRELLAS, se programó una visita guiada al Castillo más una conferencia que, acto seguido, impartimos al alimón mi compañera, la arquitecta Elena Medina Guerra, y yo.
Imaginarás lo gratificante que siempre es narrar las cosas a toro pasado, mucho más si la toma de decisiones ha sido compleja y si los resultados son positivos. Pero te confieso que lo mejor de esa tarde/noche mágica fue respirar el sanísimo orgullo que nos rezumaba a todos los actores de esta singular y nada, pero que nada frecuente iniciativa municipal:
- Orgulloso su Ayuntamiento por haber sabido dar el paso de impulsar primero una orden de ejecución sobre este BIC de titularidad privada para, acto seguido, y sin que le temblara el pulso, acometer la ejecución de las obras de manera subsidiaria ante la inacción de sus propietarios;
- Orgullosos los vecinos que de manera incansable por muchos años han venido denunciando la peligrosidad del Castillo que amenazaba su colapso con consecuencias incalculables para la seguridad de la población;
- Y también orgulloso GR Arquitectos gr-arquitectos.com, cómo no, por haber sabido aunar, una vez más, experiencia + audacia + corazón. Tres ingredientes sin cuya conjunción no habría sido posible llevar a cabo esta iniciativa.
Fíjate que desde su declaración como BIC, allá por 1985, han sido muchas y variadas las iniciativas impulsadas por unos y otros para atajar su deterioro galopante. Todas ellas elaboradas por grandes profesionales y con el concurso de diferentes administraciones. Pero el caso es que, finalmente, todas se fueron topando con el muro infranqueable de que se trataba de una propiedad privada cuyos propietarios no estaban dispuestos a asumir su deber de conservar el monumento. Han sido:
- Estudios históricos, tipológicos y constructivos sobre el Castillo
- Investigaciones arqueológicas
- Un Proyecto de Conservación realizado por Diputación Provincial
- Estudios especializados por diversos departamentos de la Universidad de Granada
- Un amago de expropiación
- Propuesta para cercar el Castillo
- O infructuosas iniciativas urbanísticas para la obtención gratuita del Castillo y de su entorno montañoso.
Pero iban pasando los años y con ellos el deterioro del monumento y la alarma social iban a mayores, porque ni unos ni otros conseguían dar con la tecla.
Sin embargo, lo que son las cosas… las redes sociales y específicamente este blog han jugado un papel esencial ya que gracias a la difusión que realicé sobre la acción exitosa que habíamos llevado a cabo en el Castillo del Berrueco (Torredelcampo, Jaén), también privado, ubicado en la campiña Jiennense (Torredelcampo) contactaron conmigo para pedirme asesoramiento.
Creo que nuestro mérito ha consistido en analizar de manera integrada todos los factores y todas las circunstancias que concurrían en este difícil asunto: sociales, patrimoniales, técnicas, económicas, legales, administrativas, urbanísticas… para llegar a la conclusión de que lo prioritario era intervenir en el menor plazo posible para atajar los principales daños que presentaba el Castillo utilizando para ello todos los recursos legales en un difícil proceso que finalmente a todos nos ha llenado de sano orgullo:
- Al equipo de gr-arquitectos.com nos tocó exponer las propuestas con pedagogía y con afán;
- A los actores locales (Toñi Antequera, su alcaldesa, Celes, Carmen, Mª Paz y sobre todo de su técnico en Turismo y Patrimonio Inmaculada Gómez Noguera) les tocó aportar compromiso y tesón;
- Y la Delegación Territorial de Cultura en Granada de la Junta de Andalucía apoyar finalmente esta iniciativa, dándose la feliz coincidencia de que la arqueóloga María ángeles Ginés al igual que en el Castillo del Berrueco ahora jugaría un papel esencial.
Ahora me toca cumplir con la promesa que hice a los allí presentes el jueves pasado de compartir en este mismo blog (actor indirecto de este proceso) una semblanza gráfica de todo lo acaecido:
- UN PROYECTO CON DISTINTAS FASES Y CON UN EXTRAORDINARIO EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
- INICIO DEL EXPEDIENTE DE OBRAS DE EMERGENCIA: NOVIEMBRE 2021
- INICIO DE LAS OBRAS: JUNIO 2022
- FINALIZACIÓN DE LAS OBRAS: ABRIL 2023
- MEMORIA FINAL DE LAS ACTUACIONES DE EMERGENCIA: JUNIO 2023
- PRESUPUESTO DE LAS OBRAS DE EMERGENCIA: 208.109 €
- INTERVENCIONES EJECUTADAS QUE YA HABIAN SIDO CONTEMPLADAS EN LA MEMORIA INICIAL:
- OTRAS INTERVENCIONES EJECUTADAS DECIDIDAS EN EL TRANSCURSO DE LAS OBRAS
Pero ahora vayamos a la anécdota: Durante mi última visita a las obras, justo antes de que retirasen el andamiaje, decidí subir a lo más alto del castillo ya que a partir de entonces ya no sería posible hacerlo. Sería mi última oportunidad. Ya en la cubierta, me encontraba absorto admirando la construcción cuando me llamó la atención una inscripción en una de las baldosas y al acercarme pude contemplar que el alarife que construyó aquello dejó su firma. Una firma que rezaba:
- “JGR”
Precisamente mis iniciales. Por eso quiero pensar que quizás ya estaba escrito en las estrellas, y en el propio castillo, que la historia de alguien que se llamó como yo y mi propia historia algún día se llegarían a cruzar… A estas cosas en mi pueblo las califican de una manera bastante elocuente: “¡Estaría de Dios!”
Una valiosa lección que nos llega desde Pórtugos (La Alpujarra)
Hoy quiero compartiros una bellísima noticia relacionada con Pórtugos (La Alpujarra, Andalucía), que, con apenas 368 habitantes, es uno de los municipios más pequeños de toda España. Está ubicado en el corazón de las montañas de Granada, entre la sierra y el mar, entre los bancales y el cielo, y comparte honores y territorio con el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada y con el BIC: Sitio Histórico de La Alpujarra Media y La Tahá como consecuencia de los importantísimos valores naturales, ambientales, paisajísticos, urbanísticos, arquitectónicos y culturales que atesora.
Pues bien, las buenas gentes de Pórtugos acaban de darnos una verdadera lección de responsabilidad y de buen hacer que yo ya estaba deseando poder contárosla, porque ha sido grande el esfuerzo realizado y muchas las horas trabajando en silencio con este corajudo ayuntamiento.
Y la noticia es que Pórtugos ha aprobado recientemente el documento técnico de su PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística y su correspondiente Evaluación Ambiental Estratégica) que, como muchos de vosotros ya sabréis, se trata de un complejísimo documento normativo. En este caso me encuentro especialmente orgulloso del esmero con el que se ha integrado lo urbanístico, lo ambiental y la protección cultural, dando lugar a un plan lleno de detalles y de matices, en justa correspondencia con los valores tan sobresalientes del lugar.
Dicho plan, ha sido realizado por pura iniciativa municipal, sin ningún tipo de ayuda económica de las restantes administraciones.
Es decir, un documento técnico muy valioso, hecho a medida de las características de Pórtugos, que plasma todo el afán que han mostrado tanto el alcalde y los concejales, como los asesores municipales, para que constituya una norma que traiga prosperidad, que disminuya la incertidumbre y que simplifique todos los trámites burocráticos.
Por mi parte, como director del plan y como alpujarreño de corazón, debo deciros que me siento muy orgulloso del trabajo realizado y de la madurez y buen hacer municipal, por lo que les auguro una ágil tramitación en la etapa final del plan (Muy agradecido además coo todo mi equipo de Gr-arquitectos ya que, una vez más, se comprometido plenamente con este dificil trabajo).
Ahora se abre un periodo de consultas a los organismos sectoriales de la Junta de Andalucía y del Estado, además de su exposición pública para que los vecinos e interesados puedan analizarlo y de ser el caso presentar alegaciones. Para mayor facilidad, os facilito un enlace para que podáis acceder a su contenido:
https://www.gr-arquitectos.com/es/proyectos/urbanismo/ciudad/plan-general-de-ordenacion-urbanistica-de-portugos
Espero que esta buena práctica llevada a cabo por Pórtugos pueda servir de aliciente y de acicate para que otros municipios, por pequeños que puedan ser, comprendan que merece la pena fajarse en estas lides para diseñar una norma a medida de las necesidades locales para construir un futuro lleno de esperanza.
De todo corazón: ¡¡Felicidades Javi Vázquez, felicidades ayuntamiento de Pórtugos!!!
Me llamó y le expliqué que la solución también está en nosotros mismos…
Hace unos días me llamó alguien a quien no conocía, seguramente cansado de tocar puertas sin respuesta, pensando que yo o mis conocimientos podrían ayudarle... Se trataba de uno de los concejales del pequeñísimo municipio almeriense de FELIX (600 habitantes) y lo hacía a cuentas del grave estado de conservación de un acueducto romano que cruza el barranco de Carcauz, el elemento geográfico que separa a este municipio del de VÍCAR (28.000 habitantes), ambos enclavados en las estribaciones de la Sierra de Gádor, a caballo entre las comarcas de La Alpujarra y el Poniente Almeriense.
Dos eran sus peticiones:
- Que le ayudase a declarar dicho monumento como BIC (ante los intentos infructuosos hasta el momento llevados a cabo por su ayuntamiento)
- Y que le orientase sobre cómo conseguir ayudas públicas para evitar que siguiera degradándose.
Le escuché atentamente y mientras lo hacía busqué en la web algunas imágenes que me dejaron impresionado por las características de esta impresionante obra de la ingeniería romana, desconocida para mí hasta ese momento.
José me explicó que el llamado Acueducto de los 20 Ojos (o de Carcauz), junto con otros dos de mucha menor envergadura, forma parte de un sistema de acequias (ahora entubadas) que forman parte del límite municipal entre estos dos municipios Felix y Vícar, en la provincia de Almería (Andalucía, España). Se estima que fue construido entre los siglos II y I antes de Cristo y pudo sobrevivir dado que estuvo en funcionamiento hasta el pasado s. XX.
También me contó que han llamado a numerosas administraciones en búsqueda de ayudas para su conservación, además del municipio vecino con quien comparten la titularidad, sin recibir respuesta alguna. Por eso había pensado que yo podría servirle de ayuda…
Con mi mentalidad práctica, enseguida le sugerí que no perdieran las fuerzas llamando a la puerta de la Junta de Andalucía para su declaración como BIC ya que la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía contempla que cualquier bien público ya incluido en un inventario forma parte, aunque de manera genérica, del Catálogo General del Patrimonio Histórico andaluz, por lo que bastaría con que el planeamiento urbanístico municipal lo tuviera catalogado… pero me reconoció que Felix nunca llegó a aprobar su PGOU.
También le recomendé que solicitase el apoyo del municipio vecino para la redacción conjunta de un informe técnico especializado que justificase la importancia histórica del bien y evaluara su estado actual de conservación, detectando aquellas obras de emergencia que hubiese que acometer, describiendo y cuantificando, al menos de manera somera, el alcance de dicha intervención. Porque a partir de ahí ya sabrían cómo actuar y podrían dar pasos concretos…
Le pedí algunas fotografías y le prometí que me haría eco en La Ciudad Comprometida, recomendándole que solo buscasen la ayuda de otras administraciones una vez que su ayuntamiento junto con el del municipio vecino hubiesen dado un buen primer paso… Y me vino a la memoria algo que la vida me enseñó y que yo os repito de cuando en vez:
“Que, si bien la solución no depende solo de nosotros, también está en nosotros”
Y José, al enviarme las fotografías que os comparto, me escribió, lleno de generosidad:
“Muchas Gracias por tu predisposición y empatía. Salu2”
Buena suerte José, aquí me tenéis.
¿Cómo hacer viable un proyecto? Las lecciones de FUENTE AGRIA (Pórtugos)
Hoy quisiera compartir con vosotros una excelente noticia que no quisiera que pasase desapercibida. Porque tiene que ver con el merecido fruto para una iniciativa humilde en su magnitud, pero sin embargo bastante elocuente respecto de cómo debieran concebirse los proyectos urbanos. Es decir, dando una respuesta integradora a las diferentes cuestiones que en cada caso debieran tenerse en cuenta para garantizar que finalmente responderán al interés general… O como pomposamente se suele decir: concebidos desde una concepción holística.
Me estoy refiriendo al VºBº que recientemente ha dado la Junta de Andalucía (Cultura) a la mejora del uso público y protección natural y patrimonial de FUENTE AGRIA, ubicada en un pequeño pueblito entre las montañas de Andalucía (Pórtugos, Granada, España). Se trata de una surgencia natural de agua ferruginosa y mineromedicinal que data de tiempos inmemoriales, ubicada a las afueras del pueblo, que constituye también uno de los principales atractivos turísticos de una comarca que en gran medida sido objeto de su protección cultural como BIC: “Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Tahá”.
Su ayuntamiento llevaba años apoyando, sin éxito, una iniciativa privada para la construcción de un pequeño edificio destinado a la venta de artesanía y productos locales, porque se topaba con todos los inconvenientes urbanísticos y administrativos.
¿Y cuál ha sido entonces la clave de la solución? Parecerá una obviedad, pero simplemente ha bastado con abordar esta iniciativa considerando de manera integradora todas aquellas cuestiones que tenían que tenerse en cuenta, y no solo la del deseo de construir esa tienda. Y así surgió un proyecto global con el que todas las partes implicadas se sintieron cómodas.
Quizás recordaréis una reflexión que os compartí hace un año por estas fechas, en la que os hablaba de los 4 atributos esenciales para ser urbanista, y lo traigo a colación porque en ese artículo estaban sintetizadas las claves que permiten hacer exitosos los proyectos de este tipo:
“Solamente podremos ser prácticos en la gestión de la ciudad y del territorio si contamos con un conocimiento exhaustivo de las diferentes materias; si contamos con una dilatada experiencia en gestión; y sobre todo poseyendo una gran determinación para llevar nuestros trabajos adelante desde el convencimiento de que con ellos estaremos propiciando ciudades y ciudadanos comprometidos” https://laciudadcomprometida.eu/el-consultor-urbanistico/254-los-4-atributos-esenciales-para-ser-urbanista
Como ahora no toca ser demasiado exhaustivo, simplemente os diré que el éxito de la iniciativa ha requerido considerar todas las necesidades de ordenación y mejora de Fuente Agría (Patrimoniales, turísticas, ambientales, etnológicas, urbanas, empresariales…) y a su vez armonizarlas con el diseño del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a fin de poder programar una cartera de proyectos a corto y medio plazo, asó como definir los mecanismos de gestión necesarios para ello.
Así pues, una vez definido y aprobado el modelo general, ya es viable realizar una serie de actuaciones (que deben ser desarrolladas mediante los correspondientes proyectos de obras de edificación y/o urbanización):
- Mejora de la urbanización del camino de Busquístar (GR-7) como sendero peatonal de comunicación entre el núcleo urbano de Pórtugos y Fuente Agria.
- Mejora del uso público en el área sur de la carretera, de carácter boscoso, manteniendo en lo fundamental su estado natural, pero mejorando el acceso y eliminando elementos discordantes.
- Mejora del uso público en la zona norte de la carretera, urbanización de los espacios y eliminación de elementos discordantes.
- Ejecución del nuevo edificio de equipamiento para ubicación de punto de información, aseos públicos y pequeño punto de venta.
- Proyecto global de señalética, cartelería e información para el Fuente Agria.
Y, de otra parte, se han identificado otras actuaciones que podrán ser realizadas a medio, toda vez que su gestión deberá esperar a la conclusión del PGOU, cuya aaprobación inicial va a producirse en breve plazo, como son:
- Obtención de terrenos junto a la carretera A-4132, para su destino a aparcamiento público.
- Culminación de la catalogación urbanística de los elementos de interés patrimonial que cuentan con valores naturales, culturales y etnográficos.
Ya solo me queda felicitar sobre todo al ayuntamiento de Pórtugos, “porque es necesario que se sepa el rigor y la sensatez con la que trabajan en muchos pueblitos para dibujar un futuro mejor para sus gentes… aunque el viento no lo suelan tener a su favor. Ya que, como poco, debemos felicitarles y estarles muy agradecidos por su ejemplo” comprometido. https://laciudadcomprometida.eu/component/k2/250-historias-de-la-espana-vaciada-4-el-caso-de-portugos-granada
Agradecer también a la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, por su actitud proactiva. ¡Ah! Y, cómo no, a mi fabuloso equipo de www.gr-arquitectos.com
Historias de la España vacia (4): El caso de PÓRTUGOS (Granada)
“En mi pueblo todo es tan maravilloso… que también todo está protegido…”
Así de elocuente se expresaba Javi Vazquez, el alcalde de Pórtugos. Un pequeño municipio rural, localizado en pleno corazón de la Alpujarra granadina (Andalucía, España). A 1.300 metros de altitud y mirando hacia el Mediterráneo.
La Alpujarra es una de las comarcas serranas más reconocidas internacionalmente y podría describírtela hablándote de su abrupta orografía, en la ladera sur de Sierra Nevada; de la delicadeza con la que sus gentes miman los recursos que les brinda la naturaleza; o de la inteligencia con la que han sabido vivir en un medio físico tan hostil. Prueba de ello son su ancestral sistema de acequias que alimentan los cultivos agrícolas que aterrazan a las montañas, o la arquitectura de sus pueblos escalonados, que sobresalen paisajísticamente por su inmaculado aspecto compacto.
Y es que Pórtugos es un magnífico exponente de todos los valores culturales y naturales que justificaron la declaración de los Parques Nacional y Natural de Sierra Nevada, o del B.I.C. Sitio Histórico de La Alpujarra Media Granadina y La Tahá, el espacio cultural protegido más extenso de toda Europa.
Pero, aunque el pueblo es bello y su aire huele a miles de esencias naturales, sin embargo, la vida no es nada sencilla para los 389 habitantes de este pequeño municipio rural de alta montaña, ya que, como tantos otros, está inmerso un dramático proceso de envejecimiento y de despoblamiento rural.
“Cuanta menos población, más difícil es mantener los servicios actuales…”
Es verdad que desde hace años la actividad agraria tradicional se va complementando con los secaderos de jamones y con el turismo rural, que le permite contar con numerosos visitantes, especialmente durante los fines de semana. Pero el alcalde enseguida puntualiza:
“Aunque hay varios secaderos de jamones, sin embargo, muchos de los que allí trabajan vienen cada día y se vuelven a ir. Y de la agricultura vive todo el mundo menos el agricultor…”
Y con respecto al turismo rural, se queja de que ni este ni otros pueblos cercanos lo tienen nada fácil para encontrar un razonable equilibrio entre normas de protección y también algo de flexibilidad, para poder hacer más sencilla la vida a los lugareños.
Porque llegados a este punto, debéis saber también que las gentes sabias de este minúsculo municipio de las montañas andaluzas saben perfectamente que no es posible trazar un futuro halagüeño sin apoyarse precisamente en sus grandes valores y atractivos naturales y culturales… y en la búsqueda de ese difícil equilibrio, a mí me maravilla el tesón y el afán con el que están impulsando un PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística) que yo calificaría de modélico. Un instrumento para pensar el futuro con el que me encuentro plenamente identificado por su rigor y su valentía. Y también un instrumento de gestión que, una vez concluido, va a simplificarles todos los trámites y autorizaciones, que ya no pasarán por tantos organismos.
Pero no solo eso, sino que están impulsando otras iniciativas preciosas. Y, por ejemplo, yo voy a destacar, para contaros, un precioso proyecto para mejorar el uso público de uno de sus grandes atractivos naturales y turísticos: el paraje de Fuente Agria y el Chorreón: una surgencia natural de agua ferruginosa y mineromedicinal que data de tiempos inmemoriales, ubicada a las afueras del pueblo. Un singular punto de encuentro para el ocio y las tradiciones.
Recientemente hemos podido concluir este proyecto, del que estamos muy orgullosos, a través del cual:
- se cataloga y protege este patrimonio natural y etnográfico.
- se resuelve la accesibilidad peatonal desde Pórtugos y se ordena el lugar.
- se mejoran los servicios y dotaciones para potenciar el turismo y las actividades de ocio-recreativas.
- y se pone en valor el paisaje y los valores ambientales de Fuente Agria y el Chorreón, y de su entorno.
Por eso quería contaros estas cosas… porque es necesario que se sepa el rigor y la sensatez con la que trabajan en muchos pueblitos, como en este caso Pórtugos, para dibujar un futuro mejor para sus gentes… aunque el viento no lo suelan tener a su favor.
Ya que, como poco, debemos felicitarles y estarles muy agradecidos por su ejemplo.
Historias de la España vacia (3): El caso de ALMEGÍJAR (Granada)
Vista aérea Almegíjar
Hoy me toca acercaros a La Alpujarra, esa comarca maravillosa que se encuentra ubicada entre la sierra y el mar, entre la vega y el cielo. Al sur de Sierra Nevada, y a caballo entre las provincias de Granada y Almería, en Andalucía (España).
Pero en esta ocasión, me vais a permitir que me refiera concretamente a uno de sus municipios más desconocidos, Almegíjar. Ubicado en la margen derecha del río Guadalfeo, a 100 km. de Granada. Un lugar que, sin embargo, siendo bellísimo, vive ajeno a los ajetreos que trae el turismo en los pueblos más conocidos de esta comarca. Y es tan pequeño, además, que sus apenas 346 habitantes se distribuyen en dos pueblitos minúsculos: Almegíjar y Notáez.
Dice mi paisano Roberto Balboa, que Almegíjar es “tierra de lagartos”, al igual que me recuerda que en el Guadix de mi niñez vivió un médico que de ahí era: D. Francisco Ruiz Sáez, y también doña María Sáez, maestra en las Escuelas de Santa Ana, esposa de D. Antonio Martínez… mi profesor de Geografía… Eran todos gentes muy humanas, apreciadas y respetadas… sabias como los hombre y mujeres de La Alpujarra… Mirad, hace poco me contaba un amigo que al saludar a D. Antonio le confesó que en todos sus exámenes los alumnos copiaban, a lo que el sabio profesor le espetó que era muy consciente de ello, pero que lo admitía porque ”lo que un alumno aprende mientras copia, ya no lo olvida jamás…” ¡Jajajaj!
Pero me estoy diluyendo… así que volvamos al asunto que hoy nos trae: ¿Qué pueden hacer desde aquí, sus gentes, para hacer frente al, parecer, imparable decaimiento de las pequeñas poblaciones del interior a favor de las grandes ciudades próximas (Granada y Almería) y del litoral? En un proceso de abandono de la población y de las actividades que es mucho más virulento cuantos menos habitantes tiene el pueblo y cuanto mayor es su aislamiento territorial.
En un panorama desolador que se podría sintetizar en:
- Pérdida de la población y envejecimiento de la misma.
- Abandono de las labores agrícolas tradicionales, con la consiguiente pérdida de producción y suelos fértiles.
- Deterioro e incluso pérdida del patrimonio edificado.
- Dificultad para la prestación de los servicios públicos.
- Escasos o inexistentes servicios privados.
- Bajo nivel de renta de la población que permanece.
Pues yo os podría hablar de su alcalde, Paco Hidalgo, un hombre hecho a sí mismo, curtido por la lucha de cada día, y con las ideas muy claras. Que lleva intentando a través de una gestión minuciosa y valiente minorar el rigor del proceso de despoblamiento e situar a su municipio en una dinámica favorable que aproveche sus muchas ventajas territoriales: vivir en un entorno bello, puro, auténtico y lleno de sensaciones…
Porque, veamos, yo destacaría de Almegíjar:
- su localización estratégica a medio camino entre los dos grandes atractivos turísticos de Granada y la costa,
- su ubicación en el corazón del BIC del Sitio Histórico de La Alpujarra y La Tahá,
- y la belleza de su arquitectura popular, de su paisaje y de sus tradiciones.
Y os puedo decir que, a pesar de tratarse de un ayuntamiento apenas dotado de recursos, están luchando sin descanso para superar el absurdo entramado burocrático y legislativo que hace que la elaboración de su plan general de ordenación (PGOU) se convierta en una labor casi imposible… Y por eso estamos trabajando con Paco para ayudarles a rediseñar el futuro de su municipio a partir de los siguientes los objetivos inspiradores:
- a) Nuevas oportunidades de empleo basadas en un turismo sostenible y una producción agrícola tradicional y rentable.
- b) Fomento de iniciativas empresariales capaces de frenar la actual decadencia demográfica.
- c) Corregir el desequilibrio actual de equipamientos.
- d) Conservación de los valores naturales, culturales y paisajísticos existentes.
- e) Y propiciar una gestión sostenible de sus singularidades para incrementar la oferta turística del municipio.
Y por eso os invito a que visitéis este hermoso lugar, que recorráis la “Acequia de Almegíjar” que riega los bancales que circundan Almegíjar y Notáez. Que soñéis tiempos pasados en los enclaves históricos de “la Mezquita” o “los Baños de Panjuila”. Que recorráis sin prisa las “escarihuelas” que conectaban con otros pueblos cercanos. O las antiguas “Minas del Conjuro”…
Y si tenéis la fortuna de estar por allí a fines de agosto o primeros de septiembre, poder degustar algo tan sublime como la fritailla que Paco, el alcalde, prepara todos los años para sus amigos y allegados…
¡Muy buenas gentes estas gentes de Almegijar!
ME GUSTARÍA QUE LA LEYERAS…
Me siento lleno de orgullo y de agradecimiento por esta entrevista tan entrañable que ayer sábado publicó la prensa... Esta realizada por Ignacio Henares, el director conservador del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada (Andalucía, España), y me gustaría que la leyeras...
En ella se realiza un paseo por los principales hitos de mi actividad profesional, a caballo entre Andalucía y Latinoamérica. Y también se explican los principios de “La Ciudad Comprometida”, que buscan la combinación de la defensa del urbanismo tradicional y la modernidad a través de los nuevos paradigmas internacionales para el desarrollo urbano.
- "De esta tierra he aprendido casi todo lo que sé y he recibido mucho más de lo que yo le he podido entregar"
Y aunque lógicamente muchas de las preguntas tienen que ver con la protección del urbanismo vernáculo de los pueblos de La Alpujarra en Sierra Nevada, en realidad en el diálogo que mantengo con Ignacio Henares van aflorando muchas de las cuestiones que afectan a mundo rural en general (despoblamiento, abandono de las actividades tradicionales, deterioro del paisaje…) y a los conflictos entre desarrollo y protección; entre ordenación del territorio y medio ambiente. En suma, a los criterios no siempre objetivos sobre la toma de decisiones públicas en general.
- "Se necesitan instrumentos que protejan todos los matices de la arquitectura, del urbanismo y del paisaje rural"
En definitiva, un regalo, una caricia como a mí me gusta llamarlo, que he recibido con algo de pudor y con mucha, mucha alegría… Así que como os decía al principio: Me gustaría que la leyeras.
HOY OS HABLARÉ DE MIS SUEÑOS
Son muchas las leyendas que acompañan a la festividad de la Virgen de Las Nieves, tejidas por la historia de los pueblos de Sierra Nevada y labradas por el fervor de sus gentes... Así que qué mejor que evocar a esta virgen serrana para explicar el sosiego, la calma o la paz que siempre sucede a las terribles tormentas y ventiscas... que tantas y tantas veces pudieron finalizar en terribles dramas...
Pero para mí esta patrona de las nieves es especial ya que me evoca algo que sucedió hace ahora 32 años y que ya era hora que os lo contara. Veréis...
Allá por 1986 yo era un joven arquitecto que vivía (y trabajaba) en La Línea de La Concepcion, junto a Gibraltar, pero ansiaba encontrar la oportunidad para volver a mi tierra, de la que había salido para estudiar muchos años antes... y llegó a mis oídos que se iba a convocar un concurso de ideas para la regulación urbanística del Barranco del Poqueira, un hermoso valle que mira hacia el Sur, bajo la sombra de los grandes colosos: Mulhacén y Veleta...
Así que supe que era mi oportunidad y decidí tomarme una semana de vacaciones para empaparme de aquel lugar, de su cultura, de sus tradiciones, de su paisaje... Y ya desde el primer momento supe que aquellos pueblos: Capileira, Bubión y Pampaneira, con sus bancales agrícolas aterrazados, sus casas blancas y sus terraos de launa, su sencilla arquitectura tan llena de lógica y de armonía, o sus gentes francas y sabias, iban a meterse en mis entrañas para ya nunca salir...
Y allí conocí que aquella Virgen nívea, llamaba a sus gentes a subir en la madrugada de cada 5 de Agosto a la montaña más alta. Y por eso aquel día de aquel verano pude ver amanecer en la cumbre del Mulhacén y, seguramente también, desde lo más íntimo, le pedí a aquella señora que me ayudase a recorrer ese camino que entonces lo anhelé tanto y que durante aquellos pocos días en La Alpujarra lo vi tan claro... Sería más que nada urbanista y daría todo para que también todo empezara trabajando en aquel lugar. Y lo logré.
Las sensatas propuestas de mi equipo fueron las ganadoras y con ellas empecé una etapa que ya para siempre me vincularía con las buenas gentes de La Alpujarra. Una comarca que ha apostado desde entonces por construir su futuro a partir de la viveza y la franqueza de sus tradiciones, y a la que yo, con el respaldo de tantos y tantos desde entonces, les ayudé a escribir las primeras páginas de ese reto.
Muchos años después, aquellas buenas gentes me agradecieron todos aquellos años de lucha, de fe y de urbanismo pedagógico, dedicándome el Festival de Música Tradicional de La Alpujarra, algo que tampoco nunca olvidaré...
Aunque creo que nunca les dije que quizás todo empezó, o al menos yo lo creo así, cuando un 5 de Agosto, en plena noche cerrada, inicié mi ascensión a la cumbre del Mulhacén, para honrar a aquella señora, blanca como las nieves, y para hablarle de mis sueños...