Hoy quisiera hablaros sobre la gran importancia que tiene en los proyectos urbanos la elección de una escala de trabajo adecuada para la toma de decisiones. Y lo haré al hilo de uno de nuestros últimos trabajos: el diseño de un Nuevo Intercambiador de Transporte para la ciudad de Huéscar (Granada). Una iniciativa de la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio (CFIOT) de la Junta de Andalucía y del propio Ayuntamiento.
El transporte interurbano en Huéscar se realiza desde la Plaza de Santa Adela que, si bien es un ámbito apropiado para ello por razones de localización y centralidad, no cuenta sin embargo con instalaciones e infraestructuras adecuadas. Felizmente desde la Dirección General de Movilidad (DGM) tenían muy claro que para un proyecto de estas características se debía partir de la realización de un estudio de movilidad y de un conocimiento exhaustivo del entorno urbano. Dos cuestiones que a la postre han sido esenciales:
Gracias al estudio de movilidad ha sido posible organizar la infinidad de flujos que confluyen en dicha plaza, tanto peatonales como rodados en esta plaza, que constituye uno de los principales ejes de actividad de Huéscar (multitud de bares en su perímetro, Mercado de Abastos, Centro de Participación Activa de Mayores, el parque central…) prestando especial atención a la ubicación del Nuevo Intercambiador de Transporte y al trazado de un recorrido coherente para los autobuses puesto que, en el recorrido de los actual, no sólo es problemático el desembarco de los pasajeros, que se hace en mitad de la calzada, sino la compleja maniobra que deben hacer los conductores, ya que entran y salen por la misma calle angosta.
ACCESO ACTUAL PARA LOS AUTOBÚSES
ESTADO ACTUAL DE LA PLAZA
Esta manera de plantear el diseño ha permitido vincular al propio proyecto la reordenación de todo el tráfico de acceso a la plaza, adoptando una serie de decisiones esenciales para la mejora de la funcionalidad de la entrada y llegada de los autobuses, para la seguridad de los viajeros y transeúntes, y para la mejora de la calidad del espacio urbano.
REORDENACIÓN DE LOS ACCESOS
El lugar elegido como el más idóneo para ubicar el intercambiador ha sido en el espacio comprendido entre los jardines centrales y el Mercado de Abastos, redirigiendo todos los flujos (carga y descarga del mercado, tránsito de residentes y vehículos privados) sentando las bases para que con la actuación haya una conexión más directa entre la plaza y el propio mercado.
Así pues, más allá del propio proyecto ejecutivo que se va a llevar a cabo, se propone la reordenación completa de la plaza de Santa Adela mediante una serie de actuaciones que podrán ser implementadas progresivamente por el propio ayuntamiento:
- Reubicación de los contenedores de residuos, actualmente dispersos por los viales adyacentes;
- Nueva ubicación de zona la carga y descarga del mercado y los bares colindantes;
- Ampliación de acerados y supresión de plazas de aparcamiento en el perímetro de los jardines centrales
- Además de otros “gestos” en el marco del nuevo paradigma de movilidad urbana sostenible.
Y ya en lo que respecta propiamente al diseño del “Nuevo Intercambiador de Transportes” ha estado basado en la idea de desarrollar una edificación muy integrada en el entorno urbano en el que se ubica, teniendo en cuenta las condiciones climáticas y de orientación, y considerando así mismo las limitaciones que supone que esté ubicado en la vía pública y muy próximo a los edificios existentes. Así, se ha proyectado “una gran cubierta a modo de marquesina” que resuelve el programa previsto con solvencia y a la vez genera un espacio arquitectónico atractivo y flexible para múltiples funciones.
Consta principalmente de una cubierta, con altura suficiente como para garantizar un desembarco y recepción de pasajeros protegido de las inclemencias climatológicas. Para permitir la entrada de luz y hacer más permeable esta gran cubierta se ha “perforado”, siguiendo la trama triangular que pauta la estructura porticada a base de madera laminada, cubriéndose con vidrio.
Bajo dicha cubierta de madera y vidrio se plantean una zona de espera y estancia para los pasajeros, una zona de aparcamientos de bicicletas, y dos dársenas de autobuses y una más de reserva, todo ello delimitado por jardineras y paños de vidrio.
También se interviene en el pavimento, proponiéndose que sea continuo entre los edificios y los jardines centrales, a fin de conformar un único espacio de mayor escala urbana (supermanzana) en el que ya será el tipo de pavimento el que guíe al usuario, delimitando la zona de tolerancia rodada para los buses de aquella otra exclusivamente peatonal.
Quiero agradecer el papel esencial que han desempeñado desde la CFIOT el arquitecto Fernando Villanueva y desde el ayuntamiento de Huéscar sobretodo el afán y la claridad de ideas de su alcaldesa, Soledad Martínez, aportando luz e ideas esenciales para este proyecto. Y, cómo no, además de la enorme profesionalidad de mis ilustres colegas Elena Medina y Rafael García.