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Realmente interesante promover iniciativas como la fundación DOCOMOMO, el conservar la arquitectura de nuestro tiempo
que en la actualidad tiene una escasísima valoración social.
No sólo promover la conservación de aquella arquitectura que fue construida hace años y que a día de hoy queda congelada en el tiempo sino también aquella arquitectura que definirá nuestro presente y mostrará nuestro futuro.
Muchas gracias por este gran artículo Juan Carlos!