“ Querido amigo Juan Carlos:
Me da mucha alegría que haya llegado a buen puerto una nueva obra de restauración de vuestra mano, obra que podrán disfrutar las generaciones venideras.
Pero en esta ocasión me ha quedado un sabor agridulce y te voy a explicar el porqué.
¿Por qué no se actúa desde la Administración con la misma diligencia para todas las obras, o es que acaso lo que aquí se ha hecho no se puede hacer en el resto de obras?
Un abrazo como yo de grande. ”