Quiero insistir sobre el tema de los alquileres abusivos de viviendas, que siguen aumentando en las ciudades sin que parezca que nadie ponga freno. Y claro que se puede hacer mucho… con solo tener las ideas claras y una gran determinación. Pero se puede y se debe hacer mucho.
Mirad, una lectora asidua de La Ciudad Comprometida me ha mandado un enlace sobre una iniciativa del gobierno alemán para “proteger a los inquilinos de los abusos de los caseros y también a impedir que el precio de los alquileres siga aumentado en las grandes ciudades”. Y para ello han aprobado una norma que prevé cosas tan interesantes como que:
- obligar los propietarios a informar a los inquilinos de las subidas del alquiler antes de que concluya el contrato
- que el incremento de los arrendamientos no podrá ser superior al 10% del precio promedio en la zona.
- O que, en caso de mejoras realizadas en un edificio, el dueño no podrá decretar aumentos superiores a los tres euros por metro cuadrado.
“El alto coste del alquiler se ha convertido en un problema social. Es inaceptable que los policías y las enfermeras de algunas ciudades ya no puedan costearse una vivienda y tengan que desplazarse para trabajar varias horas todos los días” explica su ministra de economía tras la reunión del Gobierno federal.
Pero es que además esta nueva norma forma parte de un paquete de políticas públicas que buscan favorecer el acceso a viviendas a precios asequibles o introducir ventajas fiscales a la construcción, por ejemplo.
Y aunque hay voces que recuerdan que estas políticas no tendrán efectos palpables a corto plazo, yo lo que sé es que el mañana debe empezar a construirse hoy, y que, en materia de vivienda, la solución debe ir de la mano de valientes políticas estatales, que vayan en consonancia con las acciones que se impulsen desde los gobiernos regionales, y por las acciones específicas que se prevean en los planes urbanísticos municipales…
Pero siempre sabiendo que la acción pública no tiene sentido si no es para buscar con ahínco mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
https://elpais.com/economia/2018/09/05/actualidad/1536170913_828114.html