“Cada maestrillo tiene su librillo”, reza en el refranero, y en los tiempos que corren casi todos los librillos que manejamos unos y otros tienen grabados con letras bien cinceladas sentencias del tipo de “corre, que el tiempo apremia” o “arreando que es gerundio”. Y no digo yo que sea por prisa, no, es que, al menos en el caso de los profesionales, sería rarísimo que los presupuestos económicos que disponemos sean holgados o que los plazos contractuales para llevarlos a cabo no atenacen a los sufridos contratistas… ¡Ufff!
Y dicho eso, querido lector de La Ciudad Comprometida, dejemos claras las cosas: los urbanistas (aunque eufemísticamente se nos suela denominar consultores, que suena muchísimo más fino) somos pura y duramente unos humildes contratistas (Contratistas de la Ciudad y del Territorio, que son cosas nobles y complejas, pero contratistas, al fin y al cabo). Y además tenemos una segunda razón para ir al trote: el hecho de nuestros trabajos se suelen medir por años, así pues, no se diaga mas: “pies para qué os quiero”, ¡A correr que si no esto se eterniza!…
Pero no. Así no debe ser… O mejor dicho: que si inevitablemente hay que correr, también hay que saber cuando si y cuando no. Pero te cuento:
Con los años fui aprendiendo algo que no viene en los manuales ni en las leyes: Es difícil poderle ser útil a una ciudad, a un pueblito, a un barrio o a un lugar si, antes que nada, primero que nada, antes incluso de empezar a trazar planos o a tomar datos, no se dedica un tiempo suficiente a conversar con sus gentes y sus colectivos, con el alcalde y los concejales, con los asesores municipales, con los empresarios locales o con las diferentes administraciones e instituciones que ya llevan tiempo actuando en ese lugar.
Y también, entre unas y otras reuniones, patear el sitio para hacerte con el lugar y sus esencias. Porque las calles y las plazas saben contar muchas cosas, como por ejemplo la manera con la que los lugareños las usan. Al igual que las antiguas casonas, los paisajes o las costumbres de un lugar te van a susurrar cosas importantes que sin embargo son invisibles a unos ojos demasiado técnicos y que caminen con prisa.
Por eso, el inicio de los trabajos del Plan General Municipal de Ordenación (PGMO) de TORRE PACHECO (Región de Murcia, España), al igual que meses antes hicimos en las ciudades de Jumilla o Ronda, lo hemos realizado conversando y conversando. Y entre medias caminando y recorriendo. Ha sido finalmente un proceso desarrollado durante dos meses, intensos y apasionantes, al que hemos denominado: PROCESO DE PARTICIPACIÓN PREVIA… es decir, “previo” a tener una idea ya formada sobre la problemática urbanística municipal y las posibles soluciones.
Un proceso que se ha concretado en una intensa agenda de participación que me parece a mí que ha calado hondo en los ciudadanos y en sus representantes, incluyendo:
- Un cuestionario denominado: ¿QUÉ PGMO QUEREMOS?
- Mesas sectoriales vecinales (Asociaciones de vecinos, de mujeres, juveniles, AMPAs, ecologistas, culturales y deportivas…), con las organizaciones empresariales (agrarias, construcción, industriales, de servicios…) y con los Partidos políticos locales, con o sin representación en el ayuntamiento.
- Un taller con los Alcaldes pedáneos (que son casi una docena) y visitas a las pedanías de sus manos respectivas.
- O reuniones con cada una de las concejalías y sus asesores para conocer en detalle todas las iniciativas municipales.
Entre tanto, en este blog he ido compartiendo algunas reflexiones con tintes pedagógicos bajo un evocador hilo conductor: La Hora de Torre Pacheco y creando además un portal, cuyo enlace te comparto, con diversa información sobre la evolución del PGMO: https://gr-arquitectos.com/es/proyectos/urbanismo/ciudad/plan-general-municipal-de-ordenacion-de-torre-pacheco
Finalmente, tengo que reconocer que ha sido un periodo apasionante de acercamiento personal y técnico al municipio y sus gentes que ha quedado plasmado en un documento cuya utilidad va a ser innegable: la memoria del PROCESO DE PARTICIPACIÓN PREVIA, que hoy mismo voy a tener el honor de presentar junto a Antonio León, alcalde de Torre Pachec, a la Comisión de Urbanismo Municipal y también, en próximas fechas, a los alcaldes pedáneos del resto de los núcleos urbanos.
Gracias a todo ello, ahora sé de primera mano que son impresionantes los retos que el municipio de Torre Pacheco y sus gentes deberán afrontar en los próximos años para avanzar hacia una sociedad mucho más integradora, amable, sostenible, eficiente, sensible, accesible, armónica… Es decir, una sociedad comprometida en una ciudad comprometida, que es de lo que se trata. Así, por ejemplo:
- Reivindicando el papel que le corresponde en el contexto comarcal en su calidad de ciudad principal del Campo de Cartagena.
- Con propuestas de crecimiento urbano que deberán propiciar una mayor cohesión territorial y que cuenten con suficientes garantías en materia de inundaciones y otros riesgos.
- Favoreciendo la implantación de industrias y empresas de manera acorde con su ubicación estratégica.
- Resolviendo conectividad entre los núcleos de población mediante la implantación de políticas de movilidad y de transporte público eficaces y asumibles ambientalmente.
- Alineando las propuestas del PGMO con los ODS que se deducen de los criterios, instrucciones y políticas regionales, nacionales y europeas.
- Proponiendo un mapa de dotaciones óptimas para Torre Pacheco y las pedanías.
- Articulando mecanismos para hacer más atractivo el comercio local sobre todo en las ciudades principales del municipio.
- Coordinando con las diferentes instituciones las soluciones que se precisen para minorar o erradicar los riesgos de inundaciones
- Con el convencimiento de que la solución a los problemas actuales de inseguridad no debe ser la creación de recintos cerrados, exclusivos y con seguridad privada. De la misma manera que, en sentido contrario, debe propiciarse la integración social y la equidad para todos los vecinos del municipio.
- Propiciando la implantación de políticas públicas en materia de vivienda.
- Favoreciendo que la implantación de usos turísticos se realice en coherencia con un sistema urbano coherente y ordenado.
- Evitando que usos netamente urbanos sigan implantándose en el medio rural.
- Mimando el patrimonio cultural y natural en cualquiera de sus manifestaciones y sus entornos y favoreciendo su uso público.
- Garantizando el destino agrícola de los suelos más aptos, cuya actividad deberá ser desempeñada de manera responsable y sostenible.
- O regulando territorialmente las nuevas actividades, como los parques fotovoltaicos, de modo que no condicionen de manera innecesaria al futuro desarrollo municipal.
Y ahora toca divulgarlo... ¿Y ha merecido la pena todo este proceso participativo? ¡Ya lo creo que sí! Porque va a constituir una especie de libro blanco para el PGMO (cuyo enlace os adjunto)... Bueno, y también por algo más, ya que ha sido una estupenda oportunidad para recibir el cariño de l@s torrepachequer@s, porque mirad algunas de las cosillas que nos escriben desde allí:
"Mi enhorabuena por la Memoria, le he echado un vistazo por encima y me ha fascinado, que bien trabajáis, que suerte la nuestra"... Y nosostros pues... ¡Tan felices al sentirnos útiles!
Pincha en la imagen para descargar la memoria del PROCESO DE PARTICIPACIÓN PREVIA.
Y ahora sí, ya estamos avanzando sin prisa, pero sin pausa en el diseño de las propuestas de ordenación y en el diseño de una ciudad mejor… ¡¡Pero eso ya os lo contaré más adelante!!