Justo cuando ya acababa el año 2017 ha llegado una buena noticia de la mano de la Junta de Andalucía, ya que en su último Consejo de Gobierno se ha acordado iniciar la elaboración del anteproyecto de la nueva Ley Urbanística para un Urbanismo Sostenible en Andalucía, que sustituirá a la vigente (la denominada LOUA de 2003).
Pero… ¿Y por qué considero que es una buena noticia? Pues porque asumiendo con realismo los principales males que aquejan a la planificación urbanística municipal, propone decididamente diversas soluciones que aparentemente van a ayudar a clarificar el panorama. Y es que hoy en día la formulación de un Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), o su simple actualización, es una tarea tan difícil y tediosa que la mayor parte de los municipios (y desde luego los más pequeños) desisten de realizarla, aun cuando ello suponga aplazar sine díe algunas de las necesidades más acuciantes de sus ciudadanos.
Así pues, tras una primera lectura de lo acordado por la Junta de Andalucía, da la impresión de que al fin se abordan de manera decidida las cuatro grandes cuestiones peor resueltas hasta el momento:
- El contenido de Los PGOU es tan denso y complejo que su aprobación requiere de un proceso de concertación administrativa que suele prolongarse hasta 10 años, un plazo tan elevado que no solo exige de varias legislaturas para su aprobación sino que a su conclusión seguramente la mayor parte de sus propuestas habrán quedado obsoletas.
- El urbanismo municipal debe asumir con mayor claridad los principios internacionales de la sostenibilidad que demandan reducir al máximo la huella de carbono de las ciudades.
- La efectiva preservación del suelo rústico sigue siendo una de las tareas pendientes,
- y la rigidez de los planes dificulta la reactivación económica de los municipios de cara a la reactivación económical urbanismo os planes municipales muchas veces constituyen Y desde la planificación urbanística municipal se debe contribuir a la reactivación económica y agilizar y simplificar los procedimientos.
Y como dice el dicho: “a grandes males, grandes remedios”, por lo que el borrador expuesto propone a grandes rasgos lo siguiente:
- La reorganización del sistema de instrumentos urbanísticos subdividiendo el contenido actual de los PGOU en dos figuras diferenciadas de acuerdo con las competencias para su aprobación:
- - El Plan General de Ordenación Estructural (PGOE), que deberá ser aprobado por la Administración autonómica y en el que se define el modelo de ciudad a medio y largo plazo (“además de establecer las clases y categorías de suelo, zonas y usos y edificabilidades globales; los sistemas generales; las previsiones de vivienda protegida, y los elementos de especial protección”).
- Y el Plan Municipal de Ordenación Urbana (PMOU), de aprobación exclusivamente municipal, “que organizará la programación detallada del suelo urbano a corto y medio plazo”, y que definirá de manera pormenorizada la aplicación del PGOE, por lo que deberá formularse tras este.
- Se definen los nuevos Principios Básicos de Sostenibilidad que deberán aplicarse en el desarrollo de cualquier actividad urbanística e integrarse en todos los instrumentos de planeamiento:
- Yo quisiera destacar por ejemplo:el concepto de espacio verde urbano (enclaves arbolados de la ciudad pueden desempeñar en la absorción del dióxido de carbono) obligando a que sea de al menos un 20% de la total del espacio público urbano que prevea el plan.
- Se da prioridad al desarrollo de los suelos urbanos pendientes de consolidar, mientras que los urbanizables se conciben como zonas potenciales de crecimiento a las que municipio recurrirá sólo cuando no pueda dar respuesta a sus necesidades en la ciudad ya existente.
- Se otorga un mayor protagonismo al territorio municipal y específicamente a la preservación del suelo rústico y a sus valores paisajísticos, culturales y naturales, y de manera novedosa se promueve la continuidad el sistema de espacios y zonas verdes urbanos con otras zonas periféricas que tienen la vocación de uso público, sean huertos urbanos o espacios periurbanos.
- Y el borrador presentado al Consejo se adapta al documento de compromiso con la reactivación económica y el crecimiento sostenible suscrito en diciembre de 2016 con los agentes sociales, los colegios profesionales y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), y en el que se incluye un decálogo de medidas para agilizar la tramitación de los procedimientos urbanísticos.
Por tanto, creo que se trata de una buena noticia de cara a que la planificación municipal, de una parte sea un instrumento de concertación con todas las administraciones sectoriales y que sea coherente con las políticas de ordenación del territorio andaluzas (PGOE) y de otra, que la ordenación detallada pueda realizarse (y acomodarse) con una razonable agilidad dado que se trataría de una cuestión exclusivamente municipal.
En todo caso yo le recomendaría a todos los municipios que ya están inmersos en la formulación de sus PGOU respectivos que continúen con su proceso, si bien diferenciando claramente los contenidos estructurales y pormenorizados, para facilitar en su momento desmembrar dicho PGOU en los futuros PGOE y PMOU… No obstante, quedo abierto a cualquier consulta que consideréis…
¡Buen año 2018!