Llevaba muchos meses (años incluso) esperando poder informaros sobre la conclusión de los trabajos técnicos para la Ordenación y Protección del Casco Antiguo del Conjunto Histórico de Guadix (Andalucía, España)… y al fin ha ocurrido y no podéis ni tan siquiera imaginar con qué alegría os lo cuento.
Ya hemos reflexionado otras veces en este foro respecto de que los planes urbanísticos municipales son unos trabajos complejísimos (tanto en su contenido como en su proceso de concertación administrativa y social) que requieren de una gran determinación política, del concurso de un elenco de especialistas cada vez más numeroso y de un gran esfuerzo administrativo.
Y todo se multiplica cuando se da el caso de que se trata de ordenar una ciudad histórica con indudables valores patrimoniales, hasta el punto que muchas de ellas o bien optan por no abordar con rigor esta tarea, o bien van aplazando su planificación una y otra vez, como le estaba ocurriendo a Guadix, con el riesgo de que todo avanzado quedase inservible.
Debemos tener presente lo delicado que es planificar en los entornos patrimoniales ya que, al no ser renovables, una mala decisión casi siempre dejaría una herida que ya no tendría marcha atrás. Y si tenemos en cuenta que cualquier plan de ordenación requerirá de la suma coherente de muchas decisiones... que a su vez deben ser supervisadas y avaladas por numerosos técnicos de numerosas administraciones… pues el proceso corre el riesgo de ser interminable.
Pero también ocurre que muchas veces, sea por la dispersión de las leyes y normas que hay que aplicar; o sea debido a un exceso de celo y rigor, el caso es que los planes deben incorporar tantos estudios especializados que se han convertido en unos instrumentos tan densos que su simple elaboración (ni qué decir tiene de su concertación) siempre requiere de unos tremendos esfuerzos de todo tipo difíciles de asumir.
Así que ya sabéis porqué la ciudad histórica de Guadix (donde yo nací) ha estado enredada en esta madeja desde finales de los años ’90, de modo que si bien siempre ha estado latente la necesidad de regular definitivamente su protección y revitalización, sin embargo nunca se encontró la manera de culminarlo de manera satisfactoria. Y esto explica que allí exista un claro clamor social y político por la urgente conclusión de lo que se ha denominado coloquialmente el “Plan Especial del Casco Antiguo de Guadix”. Un importantísimo documento de gestión que permitirá a corto plazo la simplificación de todos los trámites y que dotará de claridad en la toma de decisiones y en las autorizaciones, ambas cosas imprescindibles para la revitalización de Guadix.
Yo asumí esta ardua tarea hace unos años y he trabajado estrechamente con tres alcaldes y sus respectivos equipos de gobierno, y con numerosos concejales de todos los espectros, en una labor titánica pero apasionante que ha permitido desarrollar una agenda muy exigente de reuniones, talleres y comisiones a través de los cuales ha ido tomando forma el plan. Además, gracias al apoyo de todos los grupos políticos municipales, que ha sido explícito siempre que ha sido necesario, se ha podido desarrollar una difícil labor de concertación técnica de las propuestas que demandaba Guadix con las diferentes administraciones sectoriales (sobre todo la Cultural). sin olvidar de la misma manera a todo el elenco de funcionarios municipales que han apoyado este dificil proceso.
Y con todo ello, hoy puedo contaros, eso sí con una felicidad contenida, que los trabajos técnicos del Plan Especial del Casco Antiguo de Guadix al fin han sido concluidos y ahora se abrirá primero un proceso de aprobación municipal; segundo un proceso de debate ciudadano; y tercero la supervisión del plan por los organismos sectoriales (cultura, urbanismo, medio ambiente, salud,…) que permitirá matizar, ajustar o completar los detalles que sean necesarios.
Estoy seguro que todos los ediles municipales y sus grupos políticos sabrán entender que se trata de un momento singular en la vida de Guadix, donde lo institucional debiera estar más allá, mucho más allá, de las cuitas, los dimes o los diretes… . En todo caso, yo los felicito a todos por el trabajo desarrollado, por su actitud constructiva, y por su visión de futuro, porque para mí, como para todo mi equipo, ha sido un verdadero honor trabajar con ellos en pro de Guadix.
Y ahora lo que toca es impulsar con la mayor celeridad y con el máximo consenso el proceso de aprobación de este plan, que marcará un antes y un después para la bella y sufrida ciudad de Guadix… mi ciudad.