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Causalidad en las cumbres de Sierra Nevada
Una buena amiga mía no cree que las cosas que ocurren sean fruto del azar, de la casualidad, sino más bien de la causalidad… Y tú te dirás que a qué cuento viene esto, pues te lo diré, pero empezando desde el principio:
Resulta que por estas fechas se cumplen cuarenta años desde la entrada en vigor de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (LPHE) uno de los primeros y más evidentes indicios de la nueva modernidad que empezaba a llegar a nuestro país (con posterioridad, ya en 2007, el Parlamento Andaluz la complementó con la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía).
Fíjate que la LPHE, ya desde su preámbulo empieza a sentar cátedra, al afirmar que “El Patrimonio Histórico Español es el principal testigo de la contribución histórica de los españoles a la civilización universal y de su capacidad creativa contemporánea. La protección y el enriquecimiento de los bienes que lo integran constituyen obligaciones fundamentales que vinculan a todos los poderes públicos....
Pero me estoy dispersando, jajajajaj. El caso es que hace apenas unos días decidí darme un respiro para coger aire (y fuerzas) e irme a la montaña. La ruta elegida sería ascender a la línea de cumbres del Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada/Almería. Andalucía, España) y visitar el añejo Refugio de Elorrieta, conocido como el más alto de Europa, ya que se encuentra a nada menos que 3.187 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el vértice superior del municipio alpujarreño de Capileira.


Pero (y ahí viene lo de la causalidad) esa misma mañana, mientras degustaba un rico café, me topé con un artículo publicado en Linkedin que se hacía eco de la efeméride de la LPHE… y, claro, ya fue inevitable que viniera a mi mente el recuerdo de una absurda polémica que se dio hace años. Pero te cuento.
Todo surgió a cuenta de la pretendida demolición del refugio por la dirección del Parque Nacional, obviando sus indudables valores arquitectónicos como edificio adscrito al Movimiento Moderno, con la justificación de que sería para renaturalizar esa cumbre tan emblemática... Parece ser que para ello contaban con el respaldo de la Federación Andaluza de Montaña, que consideraba que este tipo de instalaciones debían estar en cotas no tan extremas.
¡En fin! Que la que se armó fue de aúpa: Porque centenares de montañeros granadinos se pusieron en pie de guerra porque “estos espacios montañosos, han pasado de ser simples albergues para alpinistas a complejos arquitectónicos llenos de historia”.
El caso fue que se sucedieron iniciativas de todo tipo, algunas realmente bellas y memorables, aunque para mí la más emotiva fue la cadena humana en torno al refugio de 400 montañeros, que quedó recogida en un documental que te comparto:
https://youtu.be/JaqIqn0W7UY?si=Gie3bF516mNzODSM
También dio lugar a que la Fundación DOCOMOMO Ibérico (documentación y conservación de la arquitectura y el urbanismo del movimiento moderno) decidiese incluirlo en su inventario, con la siguiente descripción que hicieron los investigadores granadinos Juan D. López-Arquillo y Cristina Maldonado Granados:
El refugio de alta montaña Elorrieta, situado a 3.187 metros de altitud en la cabecera de un valle glacial, se llevó a cabo como albergue para trabajadores y técnicos forestales en el marco del proyecto de reforestación e investigación en explotación forestal de las altas cumbres de Sierra Nevada en el valle del río Lanjarón.
Promovido por D. Octavio Elorrieta, es un ejemplo perfecto de las arquitecturas extremas tradicionales, que no sólo se mimetiza con las cumbres por su ubicación, sino por estar construido con materiales del lugar…
Los espacios soterrados están dotados de una salida al exterior mediante otro volumen de pequeñas dimensiones que sobresale perpendicular al primero. Sobre éste segundo volumen se sitúa una gran alberca nival, para permitir la acumulación de agua. El volumen exterior acogía originalmente los servicios comunitarios del refugio, estando los dormitorios dispuestos en la zona soterrada.


El conjunto está realizado con cubierta abovedada rebajada sobre muros rectos sin contrarresto de empuje, con técnicas constructivas de mampostería de pizarra y serpentina de Sierra Nevada, obtenida en la zona, y con mortero mixto que, con enorme dificultad, los arrieros subieron hasta el lugar. Todo estaba revestido exteriormente con un bruñido muy resistente, que aún hoy se conserva en muchas partes.
https://docomomoiberico.com/edificios/refugio-elorrieta/
Y también ha dado lugar a trabajos de investigación de los cuales yo valoro especialmente el titulado "El Refugio Elorrieta. Herencia superviviente de Sierra Nevada" obra del arquitecto canario Cristóbal Adrián García Almeida, formado en la Escuela de Arquitectura de Granada, que nos sumerge en un viaje épico a través de la dicotomía entre lo natural y lo construido:
“En las majestuosas montañas de Sierra Nevada, donde la naturaleza y la arquitectura se entrelazan, surge una encrucijada que desafía el corazón de los viajeros y los guardianes del patrimonio…
¿Qué secretos guardan los refugios de alta montaña? ¿Cómo se equilibra la historia con la modernidad? ¿Puede un edificio ser un testigo silencioso de la lucha por la supervivencia?”

Su autor propone rutas para conectar estos refugios y plantea soluciones para su preservación futura, ofreciendo un enfoque práctico que enriquecerá el conocimiento sobre el patrimonio nacional.
Pero te dirás:
- “Sí, sí, Juan Carlos, pero ¿Qué ocurrió con aquella pretensión de demolerlo?”
Pues precisamente por eso hace unos días la causalidad hilvanó la efeméride de la LPHE con el Refugio de Elorrieta, a donde iría esa misma mañana, y mi propio quehacer profesional ya que, mira por donde, unos años antes de que surgiese esa polémica, había propiciado su catalogación por su valor arquitectónico y etnológico con motivo del Plan de Ordenación y de Protección del Barranco del Poqueira.

Eso lo salvó. Que un arquitecto y urbanista amante de la montaña dirigiese la regulación de los BIC Conjunto Histórico de Capileira, Bubión y Pampaneira (aprobada en 2006).
Así que, hace unos días me fui para la montaña rememorando todas esas vivencias y vicisitudes de las que fui testigo, con un sano orgullo por el papel que me tocó jugar en esta bella historia. También con la lección aprendida de que al patrimonio (ya sea natural, paisajístico, histórico o cultural) hay que blindarlo (es decir, protegerlo) antes de que arrecien las tormentas… Pero la cosa no quedó ahí ya que la jornada aún me tenía reservada una bella sorpresa.
El caso es que al poco de salir nos topamos con un taciturno montañero, ya curtido en años, al que no fuimos capaces de sonsacarle más allá de un parco saludo en las dos o tres veces que nos cruzamos con él. Ya en la cumbre, también le ofrecí algo de comer, aunque él lo rechazó amablemente… Pero ya casi en el final de la etapa, volvimos a alcanzarlo y, será por la manera de saludarlo o porque estaba de Dios, el caso es que nos interesamos por su vida, por su profesión, por su amor a la montaña, y felizmente nos abrió su corazón contándonos mil anécdotas de su vida como profesor de física en la Universidad de Granada y como gran conocedor de Sierra Nevada.
Al despedirnos, nos presentamos, y él, con un cierto orgullo, nos confesó que era coautor del famosísimo libro Sierra Nevada del Padre Ferrer, ya que había colaborado escribiendo uno de sus capítulos.
Al volver a casa, enseguida, abrí ese bello libro que siempre tengo junto al sofá y ya supe su nombre: el profesor Eugenio Fernández Durán. Uno de los padres del montañismo andaluz. Así que, amiga María García Pizarro, aquello no fue fruto de la casualidad, sino de la mejor y más bella causalidad.


Un verdadero deleite para los sentidos y para el alma

Hay estas semanas en Granada una exposición fotográfica verdaderamente evocadora y sugerente, que tiene la cualidad de transportarte al corazón mismo del Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada (provincias de Granada y Almería. Andalucía, España) gracias a dos docenas y media de imágenes, a cuál más sorprendente, emocionante o hermosa, que por momentos se llena de poesía, de paz, de dramatismo o de grandiosidad. Vamos, un verdadero deleite para los sentidos y para el alma.
Tengo que reconocerte que he dudado si escribirte sobre SIERRA NEVADA, OTRA PUERTA, la exposición fotográfica de Andrés Ureña, ya que tanto la prensa local como las redes sociales ya se han hecho eco de este evento. Una información que, además, está corriendo de boca en boca y de chat en chat, porque es raro que quien la haya visitado pueda dejar de compartir su emoción en su círculo más cercano. Sin embargo, finalmente me he decidido a escribir este post como un tributo más que merecido para su autor. Por eso, si estás cerca de Granada, ni se te ocurra perdértela, porque te garantizo que no te va a dejar indiferente. ¡Lo verás! –y para aquellos que viváis lejos, al menos os dejo algunas vistas generales para que os hagáis una idea-.
Se nota que el autor es profesor (de secundaria), por eso ha querido acompañar a la poesía que constituye cada una de las imágenes con unos sencillos textos que te ayudan a ubicar geográficamente el lugar; que hacen referencia a las circunstancias en las que fue tomada la fotografía; o que reflexionan sobre cuestiones ecológicas, históricas, ambientales o culturales que a su juicio vienen al caso. Unos textos llenos de pedagogía que para mi gusto son tan valiosos e ilustrativos como las propias fotografías de la exposición.



Aunque ya sabía de Andrés Ureña por diferentes fuentes, ya que han sido numerosas las exposiciones que ha realizado en Andalucía preferentemente y no solo sobre temas naturalísticos o de montaña, he aprovechado para bichearlo un poco por las redes y me he detenido especialmente en un precioso blog denominado Paisajes del Agua cuyo autor es el afamado hidrogeólogo y montañero Antonio Castillo. Pues bien, en dicho blog se incluye una amena entrevista al fotógrafo de la que voy a compartirte un par de párrafos, ya que te ayudarán, como también me ha ocurrido a mí, a conocer mejor a Andrés Ureña:
“mi afición a los deportes de naturaleza… me hizo llevar siempre una cámara fotográfica colgada al cuello, hasta tal punto, que no concibo subir a la montaña sin llevarla conmigo. Me considero bastante obsesionado con la perfección y un buscador de imágenes en situaciones complicadas en cuanto a lo meteorológico, las condiciones de luz y la orografía del terreno, porque creo que son esos los tres ingredientes imprescindibles que hacen que una fotografía de paisaje pueda resultar interesante y diferente…”
“gracias a la fotografía se aprende a ver la naturaleza de una manera diferente. Mientras se camina por el campo o la montaña, el fotógrafo paisajista está pendiente de la luz, del color, de la composición…, adentrándose en lugares o días complicados, que muchas veces son los que proporcionan las mejores imágenes. A los que empiezan con este apasionante mundo de la fotografía, decirles que carguen siempre con una cámara fotográfica en sus salidas a la montaña y recordarles que la foto no la hace la cámara ni el objetivo, la haces tú. “La luz y el tiempo son la esencia, el resto es solo la forma de ver la vida”.
https://paisajesdelagua.es/andres-urena-fotografo-de-mochila-botas-y-saco/
¡En fin! Que, al terminar de visitar la exposición, allí le dejé escritas estas letras a su autor:
- ¡Ohhhh! Muchísimas gracias por permitirnos contemplar estas maravillosas caras, o mejor mil caras, del Parque Nacional de Sierra Nevada solo perceptibles tras una concienzuda búsqueda y a través de una mirada perspicaz y llena de sensibilidad como la tuya. ¡Felicidades!

Exposición fotográfica: SIERRA NEVADA, OTRA PUERTA
Autor: Andrés Ureña
Organiza: Asociación CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACION DE ARTE Y PATRIMONIO (CEI AL-ZAWIYA)
Lugar: Edificio de la Corrala de Santiago (Universidad de Granada). Granada
Duración: hasta el 29 de febrero de 2024
Horario: De lunes a Domingo. De 12h a 14h y de 18h a 21h
De acequias y balates…

Estaría de Dios que me detuviese en aquel cartel, no demasiado vistoso por otra parte, que proponía una actividad en un lugar remoto. La invitación, lanzada al viento como quien no quiere la cosa, venía de la mano de Agustín Sánchez Hita, un almeriense de pro, alpujarreño por más señas, a quien conocí hará ahora un cuarto de siglo y a quien no había vuelto a ver desde hace… Es una de esas personas a la par cultas y sabias que, al contrario de lo que suele ser frecuente, rezuman sencillez y sensatez. De ese tipo de sensatez con los pies bien plantados que cuentan las cosas como las viven, de manera llana y sin aspavientos y que, de ser el caso, no dudan ni un ápice en hacer lo que haya que hacer, aunque se viesen solos en el tajo.
Agustín es conocedor como pocos de su tierra, La Alpujarra, una vasta comarca que se ubica entre la sierra y el mar, entre los bancales y el cielo, entre almendros, viñas y castaños. Ubicada en un rincón de Andalucía, precisamente a caballo entre las provincias de Almería y Granada. Un lugar que atesora una cultura centenaria que nos muestra a las claras cómo el hombre popular ha sabido adaptarse al lugar, respetando sus claves para vivir de sus recursos. Un paisaje cultural sorprendente en el que el manejo inteligente del agua es seguramente su principal hilo conductor.
Nuestros caminos se cruzaron a cuentas del Colectivo Abuxarra, una maravillosa asociación cultural que lleva décadas dinamizando a esta comarca y rescatando lo mejor de sus tradiciones y su folclore. Y es que ambos hemos dedicado muchos de nuestros esfuerzos profesionales a esa tierra y a ambos nos honró este colectivo con su reconocimiento y su cariño. Quizás eso nos hermanó.
El caso es que me detuve a leer lo que proponía Agustín, que rezaba así:
- TALLER DE ACEQUIAS, promovido por un grupo de voluntariado denominado “DE ACEQUIAS Y BALATES” que busca la recuperación del Paisaje Cultural de la Alpujarra.
- Objetivo del taller: “Recuperación de un acueducto morisco en la acequia de La Tejera”
- Sería en Benecid, un pequeño pueblito de apenas 70 habitantes (perteneciente al municipio de Fondón, provincia de Almería. Andalucía). “Se encuentra situado en el curso alto del río Andarax, a los pies de Sierra Nevada y dentro del parque natural. Esta ubicación privilegiada le otorga un paisaje caracterizado por su topografía escalonada, con colinas suavemente onduladas y terrazas agrícolas que se extienden a lo largo de las laderas”.
Y no fue necesario más, ya que se me antojaba un cóctel maravilloso (amistad, actividad física, confraternización y patrimonio) así que para allá que nos fuimos.
El programa comenzó con una breve charla para contextualizar la importancia de la red de acequias en esta comarca, considerando aspectos históricos, sociales, patrimoniales y ambientales. Pudimos conocer de su mano un poco más sobre cómo los lugareños supieron “sembrar el agua” en invierno para que rezumase en el estío, aguas abajo, con lo que no solo consiguieron hacer a la montaña más habitable sino que también modelaron sutilmente un hermoso paisaje cultural en el que acequias, bancales, paratas, balsas, bosques de galería, prados, apriscos, cortijadas, senderos, muros de piedra, construcciones escalonadas, cal, launa… Vinieron a conformar una singular arquitectura del paisaje plenamente integrada con el lugar y con sus claves ambientales y ecológicas.


La jornada de trabajo tuvo como objetivo rescatar un pequeño acueducto en la acequia de La Tejera, sacándolo a la luz y devolviéndole su funcionalidad. Ese acueducto había quedado aterrado por los arrastres y por la falta de mantenimiento desde hacía muchos años atrás. Y allí que nos empeñamos durante toda la mañana. Éramos un singular, maravilloso y selecto grupo de soñadores…
Fueron cuatro o cinco horas de gratísimo, aunque concienzudo esfuerzo que tuvo la recompensa de ver finalmente el objetivo conseguido. ¿Te perece que fue un logro humilde? Puede ser, pero también constituyó una hermosa lección de vida: el amor por los detalles, el respeto de las tradiciones, el poder de la colaboración…

Ese acueducto convertido en una hermosa metáfora sobre lo importantes que son las cosas humildes que tantas veces pasan desapercibidas en la vida. Y ese pequeño logro, como metáfora también de lo que se puede conseguir mano con mano y hombro con hombro… Ya que pudimos comprobar, una vez más, que la solución de tantísimas cosas también está en nosotros mismos.

Evelyn, Loïc, Maya, Gael, Agustín, Susana, Cristian, Paula, Álvaro, Eduardo, Leo, Manolo, Paco, Stefan, Valerie y Noelia… ¡Gracias de todo corazón! La próxima… ¿En Ferreira?


(Por cierto, si ponéis en el buscador del blog la palabra “acequia” os encontraréis con algunas sorpresas interesantes)
"Un molino como una casa…"

Hoy recibo una bonita alegría, precisamente mientras troto al amanecer por las laderas del Valle del río Darro (Dehesa del Generalife, Granada. España): Resulta que esta mañana ha salido publicado en la prensa local una crónica sobre el Molino de San Antonio que está ubicado en Ferreira, un bello y sereno rincón ubicado en las entrañas de Sierra Nevada, por las tierras de Guadix. Mi molino.
En realidad, esa visita de los periodistas Sandra García y Torcuato Fandila se produjo hace ya bastantes semanas, pero su bonita crónica ha llegado hoy y he pensado compartírtela, para cambiar del tema que durante las últimas semanas ha invadido todo: Los menos, aunque también los/las más vocingleros/as, contaminando todo con sus exabruptos exagerados, falsos, gratuitos o innecesarios… ¡Hummmm! Pareciera que muchos de los que se postulan para gobernarnos están convencidos de que como somos unos borregos, esa es la mejor manera de captar nuestra atención y sobre todo nuestro voto... ¡Para reflexionar!
Pero ya me estoy yendo por las ramas, ya que la noticia que hoy quiero compartirte tiene que ver con ese honor tan grande que "mi segunda casa" y yo hemos recibido… Además, Sandra (la periodista) me acaba de escribir el siguiente mensaje:
- “Es la casa más bonita de todas las que he visto en la comarca…”
Por eso esta rehabilitacoión seguramente sea mi mejor proyecto, o al menos el más entrañable… porque tiene muchísimo que ver con el respeto. Respeto al lugar, a sus gentes y a su cultura.
Así que permíteme que te comparta tanto el enlace de la crónica como otras foticos del Molino…
Gracias de corazón Torcuato Fandila y Sandra García.




Una valiosa lección que nos llega desde Pórtugos (La Alpujarra)
Hoy quiero compartiros una bellísima noticia relacionada con Pórtugos (La Alpujarra, Andalucía), que, con apenas 368 habitantes, es uno de los municipios más pequeños de toda España. Está ubicado en el corazón de las montañas de Granada, entre la sierra y el mar, entre los bancales y el cielo, y comparte honores y territorio con el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada y con el BIC: Sitio Histórico de La Alpujarra Media y La Tahá como consecuencia de los importantísimos valores naturales, ambientales, paisajísticos, urbanísticos, arquitectónicos y culturales que atesora.
Pues bien, las buenas gentes de Pórtugos acaban de darnos una verdadera lección de responsabilidad y de buen hacer que yo ya estaba deseando poder contárosla, porque ha sido grande el esfuerzo realizado y muchas las horas trabajando en silencio con este corajudo ayuntamiento.

Y la noticia es que Pórtugos ha aprobado recientemente el documento técnico de su PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística y su correspondiente Evaluación Ambiental Estratégica) que, como muchos de vosotros ya sabréis, se trata de un complejísimo documento normativo. En este caso me encuentro especialmente orgulloso del esmero con el que se ha integrado lo urbanístico, lo ambiental y la protección cultural, dando lugar a un plan lleno de detalles y de matices, en justa correspondencia con los valores tan sobresalientes del lugar.
Dicho plan, ha sido realizado por pura iniciativa municipal, sin ningún tipo de ayuda económica de las restantes administraciones.
Es decir, un documento técnico muy valioso, hecho a medida de las características de Pórtugos, que plasma todo el afán que han mostrado tanto el alcalde y los concejales, como los asesores municipales, para que constituya una norma que traiga prosperidad, que disminuya la incertidumbre y que simplifique todos los trámites burocráticos.
Por mi parte, como director del plan y como alpujarreño de corazón, debo deciros que me siento muy orgulloso del trabajo realizado y de la madurez y buen hacer municipal, por lo que les auguro una ágil tramitación en la etapa final del plan (Muy agradecido además coo todo mi equipo de Gr-arquitectos ya que, una vez más, se comprometido plenamente con este dificil trabajo).


Ahora se abre un periodo de consultas a los organismos sectoriales de la Junta de Andalucía y del Estado, además de su exposición pública para que los vecinos e interesados puedan analizarlo y de ser el caso presentar alegaciones. Para mayor facilidad, os facilito un enlace para que podáis acceder a su contenido:
https://www.gr-arquitectos.com/es/proyectos/urbanismo/ciudad/plan-general-de-ordenacion-urbanistica-de-portugos
Espero que esta buena práctica llevada a cabo por Pórtugos pueda servir de aliciente y de acicate para que otros municipios, por pequeños que puedan ser, comprendan que merece la pena fajarse en estas lides para diseñar una norma a medida de las necesidades locales para construir un futuro lleno de esperanza.
De todo corazón: ¡¡Felicidades Javi Vázquez, felicidades ayuntamiento de Pórtugos!!!




¡Salud para todos, que el cuerpo y el buen ánimo la necesitan!

Empieza la semana más festiva de Granada y con ella una de las tradiciones de GR-arquitectos. Así pues, uno de estos días nos iremos todo el equipo a disfrutar de la montaña para luego almorzar juntos alguna exquisitez de la tierra.
Este año el lugar elegido serán las montañas del Parque Nacional de Sierra Nevada que coronan al municipio de Ferreira. Fijaos qué lugar tan maravilloso y singular será el elegido, ya que nos permitirá durante su trayecto disfrutar de múltiples atractivos llenos de singularidad: caminaremos por la divisoria de dos cuencas hidrográficas: la del Sur, que recoge las aguas de múltiples barrancos y valles que miran hacia el mar Mediterráneo; y la del Norte, cuyas aguas empezarán un viaje apasionante que irá ensortijando unos afluentes con otros hasta llegar al gran río de Andalucía, el Guadalquivir, y con él al océano Atlántico.
Al caminar por esas cumbres, de oeste a este, tendremos a nuestra derecha el sur y con él a Las Alpujarras, y a nuestra izquierda el norte que nos abrirá el panorama hacia el Marquesado del Zenete y la comarca de las “Tierras de Guadix”, recientemente galardonadas por la Unesco al quedar englobadas dentro del Geoparque del Norte de Granada. ¡Ahí es nada!
Será un recorrido que nos quitará el hipo al descubrir tanta vida en la primavera serrana, y con seguridad que tendremos la oportunidad de saludar en la lontananza a las cabras montesas que gustan de otear desde los roquedos en las cercanías del Chullo, la gran cumbre de la provincia de Almería desde la que podremos saludar también al gran Mulhacén.


Seguro que durante el descenso nos sentiremos especiales al disfrutar del paraje de Laguna Seca, al pie del Cerro del Almirez. O que, bajo la mirada atenta del águila real también nosotros podremos contemplar algunos de los espacios naturales de esta tierra: las sierras de Gádor, de los Filabres, de Baza, Mágina, Castril, Segura, Cazorla y las Villas, Huétor…
Será también una ocasión maravillosa para deleitarnos con las aguas puras de los manantiales de alta montaña, mientras imaginemos la vida recia que hasta no hace tanto tiempo tenían los lugareños, a través de los vestigios de aquellos modos de habitar: apriscos, corralizas, sembrados, algunos nogales, repoblaciones forestales… que nos irán acompañando por el camino de vuelta hacia el Puerto de la Ragua.
Finalmente, en Ferreira, el antiguo Molino de San Antonio nos hablará con elocuencia de arquitectura vernácula, de sencillez en las formas, de sobriedad y funcionalidad, de sabiduría del hombre popular, de huertos, acequias, de ingenios preindustriales, de castaños, nogales, parras y membrillos. De la piedra a cuerda seca, de la cal y de la launa.
También de los pimientos rojos secos y de aquellos otros asados sobre las ascuas de los ramajes de almendro. Del olor y del sabor que aporta la lumbre a los platos llenos de personalidad de estas tierras. Y entre ellos, el gusto inigualable del arroz de conejo con alcachofas… regado con un buen vino… ¡Que seguro que también lo habrá!
¡Salud para todos, que el cuerpo y el buen ánimo la necesitan!

Un nuevo futuro para MONACHIL y SIERRA NEVADA
Una de las grandezas de estos días funestos de la pandemia es poder comprobar cómo está aflorando una suma inmensa de bellas actitudes individuales que ya se tornaron en iniciativas colectivas que nos llenan de esperanza… Y esta lección de vida me sirve, como un ejemplo, más que elocuente, para ilustrar una de las máximas de La Ciudad Comprometida que nos recuerda que:
“si bien la solución no depende de nosotros, también está en nosotros” …
Y lo traigo a colación porque hoy os quiero hablar de un atractivo ejemplo sobre cómo con profesionalidad, pedagogía, conocimientos y la mejor actitud se le puede dar la vuelta a las cosas, por difíciles que parezcan y por enrevesadas que estén. En concreto os quiero hablar del reciente Plan General de Ordenación Urbanística de MONACHIL (Andalucía, España) -que he tenido el honor de redactar con el impagable apoyo de todo mi equipo de GR-arquitectos-.
Además, tiene la particularidad de que se trata de un trabajo de especial relevancia por afectar a una importante porción urbana de la metrópoli de Granada, por tratarse de un territorio ubicado en el corazón del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, y por albergar su Estación de Esquí, uno de los principales referentes turísticos de Andalucía y de España.
Pero… ¿Qué es lo que pasaba en el urbanismo de Monachil? Pues pasaba de todo y nada bueno, siendo un ejemplo más de aquellos municipios en los que su desarrollo urbano, paradójicamente, no iba a propiciar mejores servicios y mayor calidad de vida para los ciudadanos, más bien lo contrario. Y digo eso porque cuando empezamos la formulación del nuevo PGOU el urbanismo local estaba basado en un plan y en una gestión municipal que propiciaban:
- Una aplicación espúrea de la normativa: dando lugar a la sustitución de numerosas dotaciones públicas (equipamientos y zonas verdes) por edificios de viviendas o apartamentos turísticos.
- La progresiva densificación urbana sin que ello llevara apareado la mejora proporcional de infraestructuras y servicios.
- La construcción de edificios cuyo tamaño y altura eran desproporcionados con respecto a la trama urbana preexistente.
- La destrucción del paisaje urbano tradicional de Monachil y la generación de impactos de todo tipo.
- Que ha incentivado la estacionalidad en la Estación de Esquí y su densificación progresiva.
- Que ha empeorado la prestación de los servicios que reciben los ciudadanos.
- Y una gran inseguridad jurídica, como lo demuestran las numerosas sentencias contrarias a los permisos concedidos y a los edificios ya construidos.
Por eso la buena noticia es que, tras muchos años de esfuerzo continuo, con el apoyo de varios alcaldes (aprovecho para mandar un abrazo al primero de ellos, José Luis Laguía) y concejales, y también con el buen hacer de los funcionarios municipales, al fin ha visto la luz el nuevo PGOU de Monachil, tras su reciente aprobación municipal, y con ella la apertura de un proceso de concertación con las diferentes administraciones públicas (medio ambiente, cultura, salud, confederación hidrográfica, turismo, urbanismo…), y paralelamente tambien de un amplio periodo participación ciudadana para que unos y otros lo conozcan y hagan sus alegaciones.



¿Y cuáles han sido los secretos para darle la vuelta a la tortilla a aquel urbanismo? Hombre… una conjunción de factores, desde luego, entre los que seguramente el más importante ha sido que todos los actores (los políticos locales, los servicios técnicos municipales y, obviamente, el equipo redactor del PGOU) tuviéramos claro que trabajábamos no para este o aquel inversor o empresa sino para defender los intereses colectivos de los ciudadanos, sin olvidar también, evidentemente, los derechos de las generaciones futuras.
Así que, como comprenderéis, solo gracias a tener clara esa premisa ha sido posible hacer un trabajo del que sentirnos orgullosos. Y a mí se me antoja que constituye toda una metáfora sobre la capacidad que tiene la sociedad de cambiar los status quo perversos de las cosas, gracias a las acciones individuales de cada uno de nosotros mismos… si nos implicamos verdaderamente.
Así que con el nuevo PGOU:
- se mima el patrimonio cultural heredado,
- se protege la arquitectura y el urbanismo tradicional del pueblo de Monachil,
- se compensan los déficits de equipamientos y zonas verdes heredados de aquel urbanismo desaprensivo,
- se hacen previsiones para la mejora de las infraestructuras,
- se facilita la gestión urbanística de las propuestas,
- se camina hacia un medioambiente urbano saludable,
- se restañan en lo posible los abusos urbanísticos del pasado,
- se protegen con rigor los valores naturales y ambientales del sobresaliente espacio rural municipal,
- o se apuesta decididamente por mejora de la calidad urbana de Pradollano en todos los sentidos, propiciando romper su estacionalidad y siempre en coherencia con los valores naturales del ENP de Sierra Nevada.

Todo lo cual ha requerido de grandes dosis de profesionalidad, experiencia y compromiso. Por eso, como ya os escribí hace unos meses:
” Solamente podremos ser prácticos en la gestión de la ciudad y del territorio si contamos con un conocimiento exhaustivo de las diferentes materias; si contamos con una dilatada experiencia en gestión; y sobre todo poseyendo una gran determinación para llevar nuestros trabajos adelante desde el convencimiento de que con ellos estaremos propiciando ciudades y ciudadanos comprometidos” https://laciudadcomprometida.eu/el-consultor-urbanistico/254-los-4-atributos-esenciales-para-ser-urbanista
Así que vayan desde estas humildes páginas de La Ciudad Comprometida mi agradecimiento, mi felicitación y mi recuerdo a todos los alcaldes, concejales, funcionarios, y profesionales intervinientes, sin cuyo concurso y su compromiso no hubiera sido posible propiciar un buen plan, pensado para los ciudadanos… Y vaya también mi felicitación al equipo municipal que ha impulsado el PGOU en su etapa más reciente: Antonio, Paco, José Morales (alcalde) Mariano, Iván, Mari Carmen, además de Daniel (arquitecto municipal), José Manuel (asesor jurídico) y José Luis (secretario general).

ACCEDER AL CONTENIDO DEL PGOU DE MONACHIL PINCHANDO EN LA SIGUIENTE IMAGEN:
Historias de la España vacia (4): El caso de PÓRTUGOS (Granada)

“En mi pueblo todo es tan maravilloso… que también todo está protegido…”
Así de elocuente se expresaba Javi Vazquez, el alcalde de Pórtugos. Un pequeño municipio rural, localizado en pleno corazón de la Alpujarra granadina (Andalucía, España). A 1.300 metros de altitud y mirando hacia el Mediterráneo.
La Alpujarra es una de las comarcas serranas más reconocidas internacionalmente y podría describírtela hablándote de su abrupta orografía, en la ladera sur de Sierra Nevada; de la delicadeza con la que sus gentes miman los recursos que les brinda la naturaleza; o de la inteligencia con la que han sabido vivir en un medio físico tan hostil. Prueba de ello son su ancestral sistema de acequias que alimentan los cultivos agrícolas que aterrazan a las montañas, o la arquitectura de sus pueblos escalonados, que sobresalen paisajísticamente por su inmaculado aspecto compacto.
Y es que Pórtugos es un magnífico exponente de todos los valores culturales y naturales que justificaron la declaración de los Parques Nacional y Natural de Sierra Nevada, o del B.I.C. Sitio Histórico de La Alpujarra Media Granadina y La Tahá, el espacio cultural protegido más extenso de toda Europa.
Pero, aunque el pueblo es bello y su aire huele a miles de esencias naturales, sin embargo, la vida no es nada sencilla para los 389 habitantes de este pequeño municipio rural de alta montaña, ya que, como tantos otros, está inmerso un dramático proceso de envejecimiento y de despoblamiento rural.
“Cuanta menos población, más difícil es mantener los servicios actuales…”
Es verdad que desde hace años la actividad agraria tradicional se va complementando con los secaderos de jamones y con el turismo rural, que le permite contar con numerosos visitantes, especialmente durante los fines de semana. Pero el alcalde enseguida puntualiza:
“Aunque hay varios secaderos de jamones, sin embargo, muchos de los que allí trabajan vienen cada día y se vuelven a ir. Y de la agricultura vive todo el mundo menos el agricultor…”
Y con respecto al turismo rural, se queja de que ni este ni otros pueblos cercanos lo tienen nada fácil para encontrar un razonable equilibrio entre normas de protección y también algo de flexibilidad, para poder hacer más sencilla la vida a los lugareños.
Porque llegados a este punto, debéis saber también que las gentes sabias de este minúsculo municipio de las montañas andaluzas saben perfectamente que no es posible trazar un futuro halagüeño sin apoyarse precisamente en sus grandes valores y atractivos naturales y culturales… y en la búsqueda de ese difícil equilibrio, a mí me maravilla el tesón y el afán con el que están impulsando un PGOU (Plan General de Ordenación Urbanística) que yo calificaría de modélico. Un instrumento para pensar el futuro con el que me encuentro plenamente identificado por su rigor y su valentía. Y también un instrumento de gestión que, una vez concluido, va a simplificarles todos los trámites y autorizaciones, que ya no pasarán por tantos organismos.


Pero no solo eso, sino que están impulsando otras iniciativas preciosas. Y, por ejemplo, yo voy a destacar, para contaros, un precioso proyecto para mejorar el uso público de uno de sus grandes atractivos naturales y turísticos: el paraje de Fuente Agria y el Chorreón: una surgencia natural de agua ferruginosa y mineromedicinal que data de tiempos inmemoriales, ubicada a las afueras del pueblo. Un singular punto de encuentro para el ocio y las tradiciones.
Recientemente hemos podido concluir este proyecto, del que estamos muy orgullosos, a través del cual:
- se cataloga y protege este patrimonio natural y etnográfico.
- se resuelve la accesibilidad peatonal desde Pórtugos y se ordena el lugar.
- se mejoran los servicios y dotaciones para potenciar el turismo y las actividades de ocio-recreativas.
- y se pone en valor el paisaje y los valores ambientales de Fuente Agria y el Chorreón, y de su entorno.
Por eso quería contaros estas cosas… porque es necesario que se sepa el rigor y la sensatez con la que trabajan en muchos pueblitos, como en este caso Pórtugos, para dibujar un futuro mejor para sus gentes… aunque el viento no lo suelan tener a su favor.
Ya que, como poco, debemos felicitarles y estarles muy agradecidos por su ejemplo.


ESCUCHEMOS A LAS MARIPOSAS...

Como hoy es el Día Mundial del Libro me ha parecido que debía hurgar en el baúl de La Ciudad Comprometida para entresacar algo para vosotros y para mí mismo, como si de oro viejo se tratara...
Y… ¡¡Alehop!! Mira por donde me he topado con que hace algo más de 7 años reflexionaba sobre una polémica que, a lo que se ve, es recurrente en los periodos preelectorales. Porque me parece que era exactamente la misma que uno de los debates que se ha puesto sobre la mesa en estos días: la ampliación del área esquiable en Sierra Nevada…
Y entonces, como ahora, “se sucedían las declaraciones públicas de unos y otros, predecibles en muchos casos, sorprendentes en ocasiones y oportunistas casi siempre…”
“Como era de prever los empresarios del sector turístico han aprovechado para reclamar la ampliación del área esquiable, con el apoyo asombroso del Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, tan metido en su papel, que no le ha costado ni un ápice subirse al carro del desarrollismo turístico en unas declaraciones claramente electoralistas y por ello frívolas e irresponsables...”
“Otras voces respetadísimas, como la de Mayor Zaragoza (ex director de la UNESCO, granadino universal y ciudadano comprometido donde los haya), ponen el dedo en la mezquindad y en la soberbia del ser humano, que le impide convivir en armonía con la naturaleza, y en armonía con las leyes…”
Y precisamente en aquel contexto, o en el contexto actual, según se mire, quise dar alas a una magnífica publicación: Las mariposas diurnas de Sierra Nevada, “que fue concebida como una aportación más al conocimiento existente sobre este maravilloso espacio natural, pero que a través de sus imágenes de ensueño reivindica todo el respeto, el mayor de los respetos, para este legado natural que hemos recibido y que en nuestra soberbia e ignorancia no sabemos valorar suficientemente”.
Sirva este espacio de La Ciudad Comprometida para expandir las alas de esta interesante reflexión… que ojalá nos dote de mayor cordura y respeto.
Mariposa del aire,
que hermosa eres,
mariposa del aire,
dorada y verde.
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!…
Federico García Lorca
https://granadablogs.com/gr-arquitectos/2012/02/01/la-razon-de-las-mariposas/
ME GUSTARÍA QUE LA LEYERAS…
Me siento lleno de orgullo y de agradecimiento por esta entrevista tan entrañable que ayer sábado publicó la prensa... Esta realizada por Ignacio Henares, el director conservador del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada (Andalucía, España), y me gustaría que la leyeras...
En ella se realiza un paseo por los principales hitos de mi actividad profesional, a caballo entre Andalucía y Latinoamérica. Y también se explican los principios de “La Ciudad Comprometida”, que buscan la combinación de la defensa del urbanismo tradicional y la modernidad a través de los nuevos paradigmas internacionales para el desarrollo urbano.
- "De esta tierra he aprendido casi todo lo que sé y he recibido mucho más de lo que yo le he podido entregar"
Y aunque lógicamente muchas de las preguntas tienen que ver con la protección del urbanismo vernáculo de los pueblos de La Alpujarra en Sierra Nevada, en realidad en el diálogo que mantengo con Ignacio Henares van aflorando muchas de las cuestiones que afectan a mundo rural en general (despoblamiento, abandono de las actividades tradicionales, deterioro del paisaje…) y a los conflictos entre desarrollo y protección; entre ordenación del territorio y medio ambiente. En suma, a los criterios no siempre objetivos sobre la toma de decisiones públicas en general.
- "Se necesitan instrumentos que protejan todos los matices de la arquitectura, del urbanismo y del paisaje rural"
En definitiva, un regalo, una caricia como a mí me gusta llamarlo, que he recibido con algo de pudor y con mucha, mucha alegría… Así que como os decía al principio: Me gustaría que la leyeras.





