Hace justamente un año, al llegar la Semana Santa, os compartí una de las más bellas tradiciones de mi familia, que se daba cada año al llegar estas fechas, a medida que se iba acercando el Jueves Santo, ya que “a mi madre, que nunca tenía descanso a la hora de sembrar armonía entre toda la familia, le encantaba recordarnos que era el día del amor fraterno … y una de las muchas maneras que tenía para hacernos sentir su amor era a través de las famosas natillas de la abuela Maricarmen.
“yo siempre quise conservar aquel perol de cobre porque sabía bien que era mucho más que un vistoso utensilio de cocina, al encarnar como ningún otro a una persona tan sencilla, generosa, valiente y alegre como era mi madre…”
Así que el año pasado, con la ayuda de mi hermana Maite… nos pusimos manos a la obra, rescatando la receta y desempolvado el perol” para regalar un cuenco de natillas a cada uno de los hermanos y allegados. Y con las natillas, el milagro se produjo…
Por eso enseguida lo tuve muy claro:
“como yo soy el depositario del perol de cobre, cada año haré las natillas de la abuela en la casa de uno de los hermanos…”
¡En fin! Paradojas de la cuarentena, que de tantas cosas nos priva y que también tanta coronavida nos da… El caso es que hoy, Domingo de Ramos, como era de esperar, ha sido inevitable añorar las natillas, a mi madre (y a mi padre, claro), para volver a escuchar sus enseñanzas:
“que no hay mejor tesoro que tener muchos hermanos… o lo que es lo mismo, que nos prodiguemos en mimar a la familia y a las personas queridas, y decirles, aunque sea con un cuenco de natillas, lo importantes que son para nosotros…”
Y, como era de esperar, el milagro del amor volvió a producirse por el mero hecho de evocar estas cosas y a estas personas, aunque eso ya son cosas mías... Y aunque en esta ocasión las natillas tendrán que esperar, quizas hasta el día del Corpus, sin embargo he pensado que sería una buena idea invitaros a releer lo que os escribí el año pasado: Las natillas de la abuela Maricarmen y sus milagros, por si acaso... https://gr-arquitectos.com/blog/index.php/blog-categorias/242-las-natillas-de-la-abuela-maricarmen-y-sus-milagros