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Buenos días, me ha conmovido el artículo por las profundas y acertadas reflexiones. La responsabilidad con uno mismo, con la familia, con la sociedad o el manejo del miedo asumiendo con resiliencia pero sin pasividad, son conductas que sin duda nos permitirán crecer como personas y dar un buen ejemplo a nuestros hijos.

No obstante, afrontar la búsqueda y fortalecimiento de los valores como la solidaridad, responsabilidad, el respeto y la verdad, para mí no es una cuestión pacífica. Me debato entre el rechazo a ciertas restricciones impuestas por motivos sanitarios y el "deber" de cumplirlas soportando los perjuicios que sufre mi familia. Me debato entre la necesidad de alzar la voz para pedir mejor gestión de la crisis y la posición de callar, por si no fuera esta conducta la correcta. Cuando personas cercanas realizan críticas severas a otras, que aún no poniendo en riesgo a nadie incumplen determinadas normas, también callo. Ya hace tiempo que no se si aplaudir a nuestros ejemplares sanitarios o callar por respeto a los fallecidos y sus familias.

Quiero decir que me gustaría crecer y dar un ejemplo de responsabilidad a mis hijos. Pero, sinceramente, a veces, no sé cual es la posición correcta. Tus palabras me incitan a encontrar la verdad, aunque no se trate de un valor absoluto.

Muchas gracias