EL CARDO SIEMPRE GRITANDO Y LA FLOR SIEMPRE CALLÁ

LOGOS ARQUITECTURAEs temprano, mucho… pero necesitaba madrugar para poner en orden mis ideas. Necesitaba encontrar un pequeño remanso antes del amanecer, para apropiarme del tiempo por un rato y meditar.

Y es que aunque aún sea noche cerrada y la luz todavía se demore, la certeza de que se avecina un nuevo día me hace sentir que estas horas previas son como una propina que me regala la vida.

Hoy quiero gritar eso de ¡Al fin es viernes! porque han sido días llenos y llenos de cosas. Y el precio de caminar con pasión y con coraje es, seguramente, que al final de la semana uno necesita detenerse y respirar, observar y respirar, reflexionar y respirar…

Os confieso que cada vez me cansa menos ilusionarme con un nuevo proyecto, a sabiendas de que me exigirá todo. Y sin embargo, ya no me encuentro más sonrisas que ofrecer a los que siempre deshacen, entorpecen o critican…  

Reconozco que estos últimos días, he seguido soñando y sembrando, a sabiendas de que la cosecha llegará… pero al mismo tiempo, como vosotros, no he podido dejar de ser espectador de lo que pasa en nuestro derredor. Y como reza la canción:

De lo que pasa en el mundo, ¡Por Dios, que no entiendo ná!

El cardo siempre gritando y la flor siempre callá…

Así que, para que grite la flor y que se calle el cardo, nada mejor que releer (o escuchar) la letra de esta conmovedora canción del cantautor Luis Guitarra, DESAPRENDER LA GUERRA:

Desaprender la guerra, realimentar la risa, deshilachar los miedos, curarse las heridas.

Difuminar fronteras, rehuir de la codicia, anteponer lo ajeno, negarse a las consignas.

Desconvocar el odio, desestimar la ira, rehusar usar la fuerza, rodearse de caricias.

Reabrir todas las puertas, sitiar cada mentira, pactar sin condiciones, rendirse a la Justicia.

Rehabilitar los sueños, penalizar las prisas, indemnizar al alma, sumarse a la alegría.

Humanizar los credos, purificar la brisa, adecentar la Tierra, reinaugurar la Vida.

Visto 2949 veces

1 comentario

  • Enlace al Comentario Jesús Roberto Balboa Garnica Viernes, 02 Febrero 2018 12:40 publicado por Jesús Roberto Balboa Garnica

    Casi todas las mañanas me suele pasar lo que a ti hoy, y es que cuando ya estoy en pie un buen rato después de haber incluso desayunado, me asomo a la terraza y el Sol todavía no se ha dejado ver, siendo en ocasiones hasta noche cerrada.
    Suelo quedarme sentado mirando el horizonte, pensando en mil cosas, principalmente en el día que se avecina, cuyos momentos únicos e irrepetibles van desfilando delante de mi mirada, al tiempo que nuestro astro rey comienza a hacerse notar con sus mil colores diferentes cada día.
    Suelo hacer fotos, que dentro de un rato te mandaré por WhatsApp, y colgarlas en diferentes sitios, incluso algunas días hasta las mando a los programas de “El Tiempo” de las diferentes cadenas de televisión, y a veces hasta las publican al mediodía.
    Esa sensación de paz matutina y ese sentirse uno vivo y disfrutando de algo tan especial como es la vida, es algo muy difícil de definir aquí en unas líneas, pero estoy seguro que todos entenderéis.
    Un abrazo.

    Reportar

Deja un comentario