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EN CASA, EN MI TIERRA Y CON LOS MÍOS

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Está amaneciendo en Barcelona. Me esperan un par de jornadas apasionantes y yo sin embargo pienso en todas las cosas que debo o que añoro hacer, tan pronto como vuelva al Sur. 

 

Nunca lo había pensado aunque que siempre lo supe. Como tampoco sabía que eso tenía un nombre. Sin embargo, hace unos días, una lectora muy especial me lo soltó. 

 

Yo había reflexionado sobre la necesidad de pararte, respirar, y volver a visualizar tus referencias vitales para volver a seguir caminando. Elegí una de mis más bellas montañas y os escribí el fruto de mi reflexión/depuración: “Quien soy, de donde vengo y a quienes sirvo”.

 

Lo justo para que esta amiga sagaz y sensible lo soltara : “Juan Carlos, tú eres un montañero de deseos preciosamente filopátricos...” (Wikipedia dixit: En zoología, se llama a la tendencia que presentan muchas especies animales a permanecer en el mismo territorio en que nacieron, o a volver al mismo para reproducirse o nidificar)

 

Y desde entonces no puedo evitar pensar que mi corazón no está lejano al de esas aves migratorias, que suelen volver a anidar al mismo lugar todos los años. O al de los salmones que, tras nacer en un río determinado y pasar varios años en el mar, regresan al mismo lugar en que nacieron para desovar. O a las tortugas marinas, que vuelven todos los años a las mismas playas para depositar sus huevos.

 

Y me encanta que mi sino tenga nombre. Y que mis anhelos sean tan apegados a la tierra como los de las concienzudas aves, los perseverantes salmones, o  las sorprendentes tortugas... 

 

Así que ahora, ya que le puse nombre a mi condición, os reconozco que me encanta eso de estar hermanado con la naturaleza y con mi tierra. 

Y en eso estaba pensando en los primeros compases de este hermoso día, que ya amanece por Barcelona...

 

Y eso refuerza mi determinación de que, al menos por unos años, Quiero estar, trabajar, vivir, compartir, sobre todo y más que nada, en casa, en mi tierra y con los míos.

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5 comentarios

  • Enlace al Comentario Jesús Roberto Balboa Garnica Lunes, 27 Agosto 2018 07:21 publicado por Jesús Roberto Balboa Garnica

    Me extraña, con lo concienzudo que eres, que nunca antes hayas reparado en tu apego a la tierra que te vio nacer, y si nuestra madre es importante en nuestras vidas, cómo no lo va a ser nuestra otra madre, la madre tierra.
    Además, y en eso nosotros jugamos con muchísima ventaja, Dios quiso que viéramos la luz en la mejor tierra del mundo; esa Sierra Nevada inconmensurable, con sus encantadores pueblecitos bordeándola, y esa Alpujarra fundida con las más altas cumbres de la península, orgullo de propios y envidia de foráneos, esa Granada sin igual, con esa Alhambra exquisitamente bella y reclamo a nivel mundial, y quien sabe si hasta interestelar.
    En fin, que nosotros no tenemos la culpa de que Dios nos hiciera ver la luz en la mejor tierra del mundo, de ahí que no sean de extrañar tus sentimientos filopátricos, ni los míos, ni los de aquel, ni los de…
    Un abrazo.

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  • Enlace al Comentario mateo Lunes, 27 Agosto 2018 19:21 publicado por mateo

    tenemos que hablar de esto...

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  • Enlace al Comentario juan carlos García delosreyes Lunes, 27 Agosto 2018 20:30 publicado por juan carlos García delosreyes

    Hummmm Me parece perfecto! ?

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  • Enlace al Comentario Silvia Silva Arancibia Viernes, 21 Septiembre 2018 14:37 publicado por Silvia Silva Arancibia

    Si muy de acuerdo, somos un poco como los salmones, la sangre nos pide regresar y en paparnos en la tierra que nos vio nacer. bella reflexión , donde recargamos pilas en la tierra madre.
    Cariños para ti

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  • Enlace al Comentario Juan Carlos García delosReyes Miércoles, 26 Septiembre 2018 16:47 publicado por Juan Carlos García delosReyes

    Gracias Silvia... es facil comprobar gracis a ti que podemos interactuar a pesar de los miles de koilómetros que nos separan, porque nos unen la amistad y sentimietos muy parecidos de araigo con nuestra tierra. Un fuerte abrazo, amiga chilena!

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