Algunas veces en los municipios se hacen cosas excepcionales… y mira por donde, los artífices de esos milagros suelen ser casi siempre los más pequeños. Precisamente los que tienen menos recursos personales y económicos, aunque, desde mi punto de vista, atesoran una mayor cercanía a sus gentes y a sus necesidades. Quizás por eso sus ayuntamientos muchas veces sean bastante sensatos y voluntariosos. Quizás…
Te cuento todo esto porque he vivido recientemente uno de esos logros en primera persona y he pensado que, al contártelo hoy, que empezaré un necesario y más que ganado descanso estival, pondré un bonito broche a todo un año de desvelos, afanes, sueños, retos, luchas, alegrías, y emociones profesionales… ¡Ja, ja, ja…! ¡Y también algún que otro quebranto! ¡Claro! Que, como reza el refrán, de todo tiene que haber en la viña del Señor.
Pero también te lo cuento porque, durante el trascurso de los hechos ocurrió una anécdota que me dio que pensar… Pero no nos adelantemos a los acontecimientos... que prefiero dejarlo para el final.
Esto que te cuento ha ocurrido en Gualchos-Castell (provincia de Granada. Andalucía, España), un encantador lugar ubicado allí donde la Sierra de Lújar y la Alpujarra granadina se asoman a la Costa Tropical. Pero me estoy refiriendo a las Obras de Emergencia llevadas a cabo por su ayuntamiento en el BIC CASTILLO DE CASTELL DE FERRO a pesar de que dicho monumento es de titularidad privada.
En realidad, dichas obras ya fueron concluidas hace pocos meses, pero sin embargo su puesta en escena se produjo el pasado jueves ya que, dentro del ciclo anual CHARLAS BAJO LAS ESTRELLAS, se programó una visita guiada al Castillo más una conferencia que, acto seguido, impartimos al alimón mi compañera, la arquitecta Elena Medina Guerra, y yo.
Imaginarás lo gratificante que siempre es narrar las cosas a toro pasado, mucho más si la toma de decisiones ha sido compleja y si los resultados son positivos. Pero te confieso que lo mejor de esa tarde/noche mágica fue respirar el sanísimo orgullo que nos rezumaba a todos los actores de esta singular y nada, pero que nada frecuente iniciativa municipal:
- Orgulloso su Ayuntamiento por haber sabido dar el paso de impulsar primero una orden de ejecución sobre este BIC de titularidad privada para, acto seguido, y sin que le temblara el pulso, acometer la ejecución de las obras de manera subsidiaria ante la inacción de sus propietarios;
- Orgullosos los vecinos que de manera incansable por muchos años han venido denunciando la peligrosidad del Castillo que amenazaba su colapso con consecuencias incalculables para la seguridad de la población;
- Y también orgulloso GR Arquitectos gr-arquitectos.com, cómo no, por haber sabido aunar, una vez más, experiencia + audacia + corazón. Tres ingredientes sin cuya conjunción no habría sido posible llevar a cabo esta iniciativa.
Fíjate que desde su declaración como BIC, allá por 1985, han sido muchas y variadas las iniciativas impulsadas por unos y otros para atajar su deterioro galopante. Todas ellas elaboradas por grandes profesionales y con el concurso de diferentes administraciones. Pero el caso es que, finalmente, todas se fueron topando con el muro infranqueable de que se trataba de una propiedad privada cuyos propietarios no estaban dispuestos a asumir su deber de conservar el monumento. Han sido:
- Estudios históricos, tipológicos y constructivos sobre el Castillo
- Investigaciones arqueológicas
- Un Proyecto de Conservación realizado por Diputación Provincial
- Estudios especializados por diversos departamentos de la Universidad de Granada
- Un amago de expropiación
- Propuesta para cercar el Castillo
- O infructuosas iniciativas urbanísticas para la obtención gratuita del Castillo y de su entorno montañoso.
Pero iban pasando los años y con ellos el deterioro del monumento y la alarma social iban a mayores, porque ni unos ni otros conseguían dar con la tecla.
Sin embargo, lo que son las cosas… las redes sociales y específicamente este blog han jugado un papel esencial ya que gracias a la difusión que realicé sobre la acción exitosa que habíamos llevado a cabo en el Castillo del Berrueco (Torredelcampo, Jaén), también privado, ubicado en la campiña Jiennense (Torredelcampo) contactaron conmigo para pedirme asesoramiento.
Creo que nuestro mérito ha consistido en analizar de manera integrada todos los factores y todas las circunstancias que concurrían en este difícil asunto: sociales, patrimoniales, técnicas, económicas, legales, administrativas, urbanísticas… para llegar a la conclusión de que lo prioritario era intervenir en el menor plazo posible para atajar los principales daños que presentaba el Castillo utilizando para ello todos los recursos legales en un difícil proceso que finalmente a todos nos ha llenado de sano orgullo:
- Al equipo de gr-arquitectos.com nos tocó exponer las propuestas con pedagogía y con afán;
- A los actores locales (Toñi Antequera, su alcaldesa, Celes, Carmen, Mª Paz y sobre todo de su técnico en Turismo y Patrimonio Inmaculada Gómez Noguera) les tocó aportar compromiso y tesón;
- Y la Delegación Territorial de Cultura en Granada de la Junta de Andalucía apoyar finalmente esta iniciativa, dándose la feliz coincidencia de que la arqueóloga María ángeles Ginés al igual que en el Castillo del Berrueco ahora jugaría un papel esencial.
Ahora me toca cumplir con la promesa que hice a los allí presentes el jueves pasado de compartir en este mismo blog (actor indirecto de este proceso) una semblanza gráfica de todo lo acaecido:
- UN PROYECTO CON DISTINTAS FASES Y CON UN EXTRAORDINARIO EQUIPO MULTIDISCIPLINAR
- INICIO DEL EXPEDIENTE DE OBRAS DE EMERGENCIA: NOVIEMBRE 2021
- INICIO DE LAS OBRAS: JUNIO 2022
- FINALIZACIÓN DE LAS OBRAS: ABRIL 2023
- MEMORIA FINAL DE LAS ACTUACIONES DE EMERGENCIA: JUNIO 2023
- PRESUPUESTO DE LAS OBRAS DE EMERGENCIA: 208.109 €
- INTERVENCIONES EJECUTADAS QUE YA HABIAN SIDO CONTEMPLADAS EN LA MEMORIA INICIAL:
- OTRAS INTERVENCIONES EJECUTADAS DECIDIDAS EN EL TRANSCURSO DE LAS OBRAS
Pero ahora vayamos a la anécdota: Durante mi última visita a las obras, justo antes de que retirasen el andamiaje, decidí subir a lo más alto del castillo ya que a partir de entonces ya no sería posible hacerlo. Sería mi última oportunidad. Ya en la cubierta, me encontraba absorto admirando la construcción cuando me llamó la atención una inscripción en una de las baldosas y al acercarme pude contemplar que el alarife que construyó aquello dejó su firma. Una firma que rezaba:
- “JGR”
Precisamente mis iniciales. Por eso quiero pensar que quizás ya estaba escrito en las estrellas, y en el propio castillo, que la historia de alguien que se llamó como yo y mi propia historia algún día se llegarían a cruzar… A estas cosas en mi pueblo las califican de una manera bastante elocuente: “¡Estaría de Dios!”