Lo que son las cosas. Hace unos días, mientras viajaba a una ciudad andaluza con otra arquitecta de mi equipo, como quien no quiere la cosa, me dijo: “Juan Carlos, supongo que escribirás un post en tu blog sobre la figura de Ricardo Bofill”, y yo, muy ufano, le contesté sin apenas pensar mi respuesta:
- “De ninguna manera. Lo que conozco de su obra no me resulta atractivo”.
Pues como reza el dicho: si no quieres sopa, toma dos tazas, porque resulta que esa misma noche tenía en mi bandeja de entrada un correo de una prestigiosa revista en el que me proponían “la publicación de un obituario de esta grandísima figura de la arquitectura española del siglo XX-XXI” …
Así se gestó y así empieza también ese artículo recientemente publicado por la revista CEMENTO HORMIGÓN que te comparto… y gracias al cual tengo que reconocer que ha aumentado mi respeto y mi admiración por este español universal. Por eso te invito a leerlo.