Siempre que voy a iniciar un trabajo nuevo, siento ese cosquilleo que me hace sentirme lleno de razones y de motivaciones afrontarlo con decisión y también con determinación. ¿Se trata de algo vocacional? Seguro que sí, pero también tiene que ver con la certeza, ya vivida tantas veces antes, de saber que con convicciones y con profesionalidad sabré, sabremos, encontrar una solución óptima a cualquier reto. Por difícil que parezca.
También si, como es ahora el caso, ese trabajo en cuestión afectará a la esencia de una ciudad maravillosa como Ronda (Andalucía, España), que ha elegido a mi equipo para la consecución de un reto largamente esperado: la elaboración del Plan Especial de Protección de su Conjunto Histórico.
Recuerdo con viveza, a pesar de los muchos años trascurridos desde entonces, cuando pude entender “el A,B,C” de la planificación, y creo que por muchos proyectos y por muchas ciudades que hayan venido después, en realidad mi esencia como urbanista viene desde entonces… cuando de repente empecé a entender muchas cosas sobre la ciudad y los ciudadanos.
Sobre la importancia que supone hacer balance del camino recorrido y levantar la mirada colectiva hacia el futuro, buscando su propio horizonte con responsabilidad y con orgullo colectivo. Y es por eso que cuando una ciudad aborda esa tarea debiera vivirla como un momento singular, y como tal debe ser explicado a sus gentes.
Por eso nunca me cansaré de explicar que una de esas claves del urbanismo comprometido tiene que ver precisamente con avanzar en la implicación colectiva en la elaboración de los planes... Con esa mirada larga propia de los mejores proyectos colectivos. Esos que luego serán gestionados, casi siempre a lo largo de muchos años, por otros que vendrán…
Por eso en el ideario que hemos definido para el mejor “Desarrollo de Ciudades Comprometidas” ocupan un lugar estelar algunas reflexiones como estas:
“Confiamos en la participación de los ciudadanos y las instituciones en los procesos de planificación como forma de asegurar la idoneidad social de las decisiones adoptadas.
Entendemos que la planificación es una tarea colectiva: de la sociedad, de sus dirigentes y de los especialistas ambientales, territoriales y urbanos.
Que los Planes están al servicio de la sociedad y no al contrario y que la bondad de un Plan está en su capacidad para mejorar la calidad de vida de las personas en todos los sentidos…”
Por eso, querido amigo, hoy me siento muy afortunado por poder sentir una vez más ese cosquilleo. Porque hoy en Ronda tendré el inmenso honor de participar en dos de los pasos con mayor simbolismo de todo el proceso que nos espera:
- La constitución de la MESA DE SEGUIMIENTO DEL PLAN, en la que estarán integrados todos los grupos políticos municipales, además de los responsables técnicos y políticos de las principales áreas de gobierno (medio ambiente, cultura, obras, economía, turismo…)
- Y el inicio de las estrategias de participación ciudadana con la presentación a todos los grupos sociales del cuestionario ¿QUÉ PLAN QUEREMOS? https://gr-arquitectos.com/es/proyectos/urbanismo/ciudad/plan-especial-del-conjunto-historico-de-ronda
Ya te iré informando… Un cálido abrazo desde este bello rincón de Andalucía.