- “Juan Carlos, nos piden desde del ayuntamiento que asistas personalmente a la firma del contrato, ya que la formulación del nuevo Plan de Antas es algo muy importante para ellos”
Así que allí que me fui, “más feliz que una perdiz”, porque ese era el mejor presagio de que la tarea (titánica) que tenemos por delante vaya a llevarse a cabo con plena consciencia para la mejora de la calidad de vida en ese lugar. Tan singular y tan delicado a la vez. Quizás humilde en cuanto a su tamaño, pero a la par tremendamente importante… Pero te cuento:
Antas es un municipio andaluz que está ubicado en la comarca del Levante Almeriense, apenas a unos kilómetros al sur de la región murciana, y muy cerca de otras ciudades mucho mayores de las que recibe la mayor parte de los servicios (Vera y Cuevas de Almanzora). Sin embargo, aunque su población actual es de apenas 3.000 habitantes, alberga una tremenda actividad económica hasta el punto de que sus industrias y sus cultivos generan hasta 6.000 puestos de trabajo que, lógicamente, están surtidos por vecinos de los municipios adyacentes. Se trata de un dato realmente sorprendente que ayuda a entender el afán municipal por equilibrar tales índices mediante una estrategia de crecimiento poblacional que les permita al mismo tiempo mejorar la oferta local de servicios y las oportunidades para sus habitantes.
Por eso desde su ayuntamiento han decidido dotarse de un instrumento urbanístico bien actualizado y mejor diseñado que pueda propiciar con rigor, y también con cordura, ese cambio tan necesario. Y nada mejor que hacerlo ya en el marco de la recientísima Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (L.I.S.T.A.) de modo que el Plan Básico de Ordenación Municipal (P.B.O.M.) será sin duda uno de los primeros que se elaboren en esta comunicad autónoma.
El modelo territorial actual de Antas tiene muchísimo que ver con el hecho de que el planeamiento que aprobaron hace algo más de 30 años solo propuso humildes crecimientos residenciales en el rosario de núcleos de población que allí históricamente han existido siguiendo el curso del Río Antas: el propio Antas, Aljariz, El Real, Jauro, Los Raimundos y La Huerta-Los Colorados. Eso explica que, de alguna manera, aún mantienen sus características tradicionales. Aunque también aquel plan propuso rentabilizar la estratégica posición municipal con la creación de tres polígonos industriales que hoy cuentan con un alto índice de consolidación.
Una posición estratégica que ya supieron adivinar aquellos primeros habitantes de estas tierras, ni más ni menos que en la Edad del Bronce, que propiciaron el nacimiento de una importantísima cultura: EL ARGAR. Recuerdo que tan pronto como supe la noticia escribí a alguien muy allegado:
- “Estoy feliz porque nos acaban de adjudicar el planeamiento de Antas, un municipio que es la cuna de la cultura Argar, una civilización que colonizó el sureste español hace 4000 años, donde hemos propuesto impulsar un paisaje cultural que hilvane todos esos recursos arqueológicos…”
Ahora, en este lugar, se puede contar con alegría que aquellos fatídicos y especulativos vientos que llegaron por doquier acompañando al cambio de milenio, trayendo tantísimo caos territorial y progreso mal entendido, no dejaron en este municipio su impronta, por lo que el Antas actual hoy se nos muestra como un territorio lleno de armonía y de oportunidades, donde la calidad actual de su paisaje está en consonancia con la importantísima relevancia de su patrimonio arqueológico: ni más ni menos que 19 BIC Yacimientos Arqueológicos, vinculados en su mayoría a la cultura del Argar, que hacen del valle del río Antas un excepcional paisaje cultural.
No en vano su ayuntamiento está formulando el PLAN ARGAR 2020-2030: un verdadero plan estratégico para la protección, investigación y puesta en valor del más singular de sus yacimientos arqueológicos, que está ubicado precisamente en las inmediaciones de la la ciudad de Antas.
Así que, ayer mismo, para Antas que me fui. Ya quedó suscrito el contrato para la realización de su P.B.O.M. como también, sin perdida de tiempo, decidimos celebrar una primera reunión de trabajo en la que el alcalde Pedro Ridao Zamora, su concejal de Urbanismo (Pedro Molina), el secretario general (Antonio Manuel Rodríguez), la arquitecta municipal (Adelina Márquez) y yo mismo esbozamos los primeros pasos del proceso a seguir. ¿Lo mejor? Pues que coincidimos en que se debería iniciar convocando dentro de muy pocas semanas a todos los grupos políticos municipales, al empresariado, a los colectivos sociales, al conjunto de los servicios técnicos municipales, a los profesionales locales, a los vecinos… para que se sumen a este apasionante trabajo colectivo. Así, entre todos, podremos poner al día el conjunto de las políticas municipales: la movilidad urbana sostenible, las cuestiones ambientales, la agenda urbana, los riesgos naturales, las políticas de vivienda, la mejora de las dotaciones, las políticas sociales, el impulso de las actividades económicas, la protección y revitalización del patrimonio cultural… En suma, propiciar que Antas se sume a la honrosísima nómina de ciudades y territorios comprometidos.
(Vaya mi agradecimiento por las fotografías a YOLANDA, Paloma García y Alberto Martín)