En estos días leía una interesante reflexión sobre el aumento imparable del precio del alquiler, especialmente gravoso en el centro de las grandes ciudades, pero que “no es un problema exclusivamente español, ni siquiera europeo. Basta con echar un vistazo a la prensa local de la mayoría de capitales occidentales para comprobar que no estamos solos” https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-12-13/viena-pisos-baratos_1492102/
¿Puede estar relacionado con que llevamos una década con inversiones públicas ínfimas en políticas de vivienda?
¿Le afecta el que haya caído en picado el poder adquisitivo de millones de familias que ahora se ven abocadas al alquiler?
¿O es también por la dificultad para acceder a financiación hipotecaria debido a la precariedad laboral?
¿Y tanto puede influir en la subida de precios el boom de los apartamentos turísticos?
Seguramente sean esas y otras muchas las razones, pero la cruda realidad es que existe una demanda creciente de viviendas en alquiler cuyos precios han subido enormemente en los últimos años… y eso afecta directamente a uno de nuestros derechos constitucionales: el disfrute de una vivienda asequible, digna y adecuada…
Y constituye un ejemplo más de cómo la crisis internacional ha destruido muchas de las saludables políticas públicas, que claro que las había… al igual que ha empobrecido enormemente a las clases medias y ha disminuido drásticamente su calidad de vida.
Por eso me ha llamado la atención el denominado “milagro vienés”, que nos ayuda a comprobar que, como en tantas cosas de la vida, los resultados suelen llegar a través de la constancia y de la continuidad de los proyectos. Y las políticas públicas en materia de vivienda no son una excepción, claro… Y es que la ciudad de Viena y sus políticas de vivienda constituye uno de los ejemplos más exitosos y sorprendentes, por lo que últimamente está siendo bastante analizado y difundido:
- La exposición en Vancuver EL MODELO DE VIENA: CASAS PARA EL SIGLO XXI
- O la investigación periodística publicada en THE GUARDIAN https://www.theguardian.com/society/2017/dec/12/vienna-housing-policy-uk-rent-controls
Para afirmar en ambos casos que las claves del éxito de Viena para controlar los precios de las viviendas de alquiler están directamente relacionadas con:
- Un gran apoyo económico público al alquiler
- La imposición desde hace un siglo de precios máximos al alquiler
- La prioridad urbanística para lo social y específicamente para la construcción de vivienda social
- Y más que nada una importantísima inversión pública
Lo que hace que Viena sea una de las mejores grandes ciudades para vivir en el mundo, como lo demuestra el hecho de que “hasta ocho de cada 10 nuevos pisos están financiados por el sistema de vivienda pública y el 60% de la población vive en casas protegidas.”
“El objetivo del ayuntamiento es intervenir los precios de forma que ninguno de los residentes destine más de un 25% de sus ingresos al alquiler”
Por eso, sean bienvenidas iniciativas públicas españolas recientes tales como:
- El Libro Blanco de la Vivienda, de la Comunidad Valenciana, que "parte del principio de que toda política de vivienda es una política social y, como tal, debe ser una herramienta que propicie la cohesión social, la justicia habitacional y la ocupación sostenible del territorio" https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2018/07/12/vivienda-presenta-libro-blanco-documento/1743751.html
- El reciente Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 y su coordinación con las políticas autonómicas http://www.elmundo.es/economia/vivienda/2018/05/24/5b06a367e2704eb03e8b481a.html
- O el Plan de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía 2016/2020 http://noticias.juridicas.com/base_datos/CCAA/580543-d-141-2016-de-2-ago-ca-andalucia-plan-de-vivienda-y-rehabilitacion-de-andalucia.html entre cuyos fines está “facilitar el acceso a la vivienda a la ciudadanía en condiciones asequibles y evitar la exclusión social, impidiendo la pérdida de la vivienda por motivos económicos y fomentando el mercado de alquiler de viviendas”
Pero lo dicho… sin recursos económicos suficientes y sin constancia en las políticas públicas no será posible revertir las leyes ultraliberales del mercado.
¡Que tengáis una buena semana!