En varias ocasiones te he contado algunas de esas historias bellísimas que se me enredaron en el cabello. No siempre se dieron mientras transité por lugares recónditos o cuando viví circunstancias especialmente particulares o insospechadas, antes, al contrario, ya que con el tiempo aprendí que en realidad las mejores vivencias, seguramente las más hermosas, nos están esperando agazapadas a la vuelta de la esquina.
Para vivirlas basta con que el corazón esté atento a lo que la vida te vaya susurrando. Unas veces las vivirás con las personas con las que te cruzas cada día, y por eso no hay nada mejor que relacionarse con cada una de ellas con suficiente sensibilidad, y otras veces quizás sea tu propio trabajo quien te las procure.
Quizás te dirás.:
- ¿En el trabajo? ¿También el trabajo encierra historias?
Pues sí. Precisamente más aún, porque probablemente cada una de las tareas a las que te enfrentas tenga un relato por contar o un ángel oculto esperando a que lo descubras, pero ten por seguro que solo aflorarán si tu actitud es la adecuada, es decir, si le das la relevancia que se merece.
- “Juan Carlos, que te veo venir… ¿A dónde quieres llegar?
¡Ja,ja,ja! Lo reconozco. Toda esta introducción tiene que ver con mi deseo por compartirte lo que aprendí (y disfruté) a cuentas de un trabajo recién concluido, que no me creo que me llegase por azar sino “porque estaba de Dios” ¿Te apetece que te lo cuente?
Mira, todo empezó hace varios meses cuando me telefoneó el arquitecto municipal de Velez-Málaga (Andalucía, España). Pablo Fernández Rodríguez me contó que estaba dirigiendo la rehabilitación de las unas antiguas cuevas excavadas en roca en las que había numerosas fracturas y grietas por lo que quería asesorarse por un profesional con experiencia en el hábitat troglodita y, claro, al tirar del hilo alguien debió ponerlo en contacto conmigo. Así que de esa manera tan circunstancial fue como conocí un lugar sorprendente del que nunca había oído hablar.
A este sitio lo denominan los lugareños como “Las Cuevas de San Pitar” y engloba al conjunto de construcciones e instalaciones que en su día estuvieron vinculadas con la explotación de una antiquísima cantera que quedó congelada en el tiempo hace casi tres siglos. Una verdadera reliquia patrimonial desconocida para la mayoría.
Esta antigua cantera, de origen romano, se caracteriza por albergar una roca muy fácil de tallar (piedra franca) y por estar ubicada a apenas unos centenares de metros del litoral mediterráneo, por lo que su ubicación constituyó sin duda alguna un factor determinante para su desarrollo ya que el transporte de los sillares podía hacerse por barco. Para entender su importancia histórica basta citar que de ella se extrajo, por ejemplo, la piedra utilizada en la construcción de dos de los monumentos más importantes de la vecina ciudad de Málaga: el Teatro Romano y la Catedral.
En este conjunto arqueológico, arquitectónico y etnológico que engloba varias hectáreas de superficie, se conservan varios frentes de explotación de la cantera, con alturas variables y taludes verticales, además de numerosos huecos y galerías excavados en la roca, tal y como quedaron fosilizados a mediados del s. XVIII cuando dejó de explotarse su roca. También pueden apreciarse los restos de las viviendas de los canteros y una remozada Ermita, pero es que sus valores culturales también incluyen que, en estos terrenos, durante las últimas dos centurias, estuvo ubicado el mayor secadero de uvas pasas (“pasero”) de la comarca malagueña de la Axarquía, una actividad ancestral y sumamente arraigada en las tradiciones de este rincón andaluz.
Según me informó Pablo, la intención municipal al rehabilitar el complejo de San Pitar es la de favorecer la visita pública, por lo que se hacía imprescindible definir con precisión suficiente las condiciones actuales de estabilidad de todos sus elementos (grandes cavidades producidas por las explotaciones subterráneas, cuevas habitadas, viviendas de los canteros, huecos y taludes, fundamentalmente) para acto seguido proponer las medidas estructurales que se considerasen necesarias, así como orientar las características en las que debería producirse dicho uso público.
Para finalizar me gustaría contarte que, aunque el trabajo que me fue encomendado solo consistía en la realización de un informe sobre la estabilidad estructural del complejo arquitectónico de San Pitar, no me han dolido prendas para incluir también una serie de consideraciones relacionadas con la puesta en valor de este complejo patrimonial, considerando para ello las múltiples y diversas variables que allí concurren (investigación, conservación, visita pública, uso dotacional, urbanísticas, de gestión…) ya que constituye un enclave extraordinario:
- por su valor histórico y cultural,
- por su ubicación (excepcionales vistas al mar)
- por las sinergias con la cercana Escuela de Hostelería de Vélez Málaga
- por ser de titularidad municipal y estar destinado a usos dotacionales públicos
Ha sido, en suma, un trabajo apasionante en el que he tenido la inmensa fortuna de contar, una vez más, con el asesoramiento especial del ingeniero geólogo Juan Hidalgo García, cuya notabilísima experiencia y amplios conocimientos siempre quedan de manifiesto. Pero también ha sido una oportunidad muy gratificante para poder colaborar con el arquitecto municipal, a quien agradezco su deferencia y también felicito por su buen hacer.
¡En fin! Un regalico más que me ha procurado la vida en este 2022.
El proyecto OBRAS DE ADECUACIÓN DE ANTIGUAS VIVIENDAS DE LOS CANTEROS DE SAN PITAR A VIVERO DE EMPRESAS MUNICIPAL 2021 P.F.E.A. Empleo Estable de Vélez-Málaga, ha sido promovido por el Ayuntamiento de Velez-Málaga y se encuentra englobado dentro de los fondos A.E.P.S.A. y es subvencionado por la Administración General del Estado a través del Servicio Público de Empleo Estatal y por la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga.