Pareciera que los planetas hubieran decidido alinearse para realzar los logros memorables de dos maravillosas ciudades andaluzas de las que debemos sentirnos más que orgullosos. El caso es que a las ciudades históricas de GUADIX (Granada) y RONDA (Málaga) el azar acaba de hacerles un hermoso guiño: regalarles la culminación, prácticamente al unísono, del “Plan Especial” para la ordenación, protección y revitalización de sus respectivos Conjuntos Históricos…
Os lo cuento porque acaba de ser publicada en el BOJA la aprobación definitiva del referido Plan de Ronda, siendo también cuestión de días la publicación y entrada en vigor del de Guadix. Ahora, ambos ya contarán con una normativa exhaustiva y precisa que dote de seguridad jurídica y de agilidad a todas las actuaciones, públicas y privadas, que lleven a cabo en dichos BIC.
Ambas ciudades llevaban décadas intentando sin éxito diseñar sus respectivos “planes especiales”, a pesar de que contaron con el concurso de los mejores asesores y urbanistas, sin embargo, sólo pudieron ser viables cuando los impulsaron como verdaderos proyectos colectivos, llenos de institucionalidad y con el concurso de la sociedad local. Una labor titánica que inevitablemente iba a prolongarse por muchos años: 15 años de esfuerzo continuo en el caso de Guadix, y 4 años apasionantes en el caso de Ronda, con un enorme tesón y con una enorme altura de miras para diseñar (y para soñar) el mejor futuro posible para ambas ciudades históricas…
Justo lo contrario del cortoplacismo al que estamos acostumbrados que hace que tantos y tantos alcaldes vayan aplazando una y otra vez esa ardua tarea de levantar la mirada.
Duele decirlo, pero es difícil encontrar una ciudad o un núcleo rural en los que su desarrollo urbanístico reciente no haya afectado gravemente a sus valores colectivos, ya fueren históricos, arquitectónicos, culturales o ambientales. Así, lo usual es que el paisaje urbano de la mayoría de los centros históricos o de los pueblos sea anodino y lleno de contrastes de tal modo que donde antes hubo armonía y carácter local, hoy haya falta de personalidad, mediocridad e incluso fealdad.
En otros muchos casos, seguramente por la gran complejidad que suele suponer intervenir en las ciudades históricas, muchas asociaron modernidad con expansión urbana y, como consecuencia de ello, sus centros históricos se fueron ajando lentamente, dejando un reguero de signos inequívocos sobre ese fatal proceso: arruinamiento de los edificios y proliferación de solares o de nuevos vacíos urbanos.
Por eso son tan necesarias actuaciones modélicas como las que han llevado a cabo Guadix y Ronda, Ronda y Guadix, que no dejaron nunca de sentirse orgullosas de su patrimonio y decidieron apostar por su protección, conservación y revitalización. Dotándose para ello de una herramienta legal con las que poder afrontar con suficientes garantías los riesgos que se ciernen contra ellas:
- la sustitución progresiva de las viviendas tradicionales por oficinas, comercios, hoteles o apartamentos turísticos;
- el encarecimiento de los precios de las viviendas y los alquileres;
- los problemas relacionados con la movilidad
- o la banalización del paisaje urbano, por ejemplo.
(Te dejo este enlace por si sea de tu interés profundizar en esta temática: https://laciudadcomprometida.eu/component/k2/5732-saber-elegir-el-camino-mas-idoneo-no-el-mas-facil)
Aunque, desde mi humilde punto de vista, si importante ya sería de por sí haberlos aprobado, lo verdaderamente excepcional ha sido que en ambos casos dichos planes han sido diseñados, madurados y aprobados con el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas locales y contando con un amplio respaldo social. Así, por ejemplo, el plan del CH de Guadix ha sido premiado recientemente por el Colegio de Arquitectos de Granada, resaltando su “complejo trabajo colectivo que mima lo patrimonial… con el afán de llevar a cabo un urbanismo pedagógico para que todos los actores implicados comprendiesen el plan, su trascendencia, y lo enriquecieran con sus propuestas, articulando un discurso positivo y proactivo”. Unos atributos que también son extrapolables desde mi punto de vista al plan del CH de Ronda.
Yo, que he tenido el inmenso privilegio de ser testigo de excepción en dichos procesos, nunca les agradeceré suficientemente a todos y a cada uno de los concejales de ambas corporaciones su altura de miras, su capacidad de concertar, su afán por mejorar las propuestas, su trabajo enormemente democrático. Porque todos ellos decidieron aparcar los discursos descalificadores del contrincante para buscar soluciones compartidas, en un trabajo colectivo lleno de institucionalidad. Generando espacios de debate y de encuentro.
Esa es en realidad la mejor, la más novedosa y la más esperanzadora de las noticias… Por eso, desde este humilde blog, con la máxima solemnidad, propongo postular a Guadix y a Ronda para la obtención del Premio Andalucía de Urbanismo ya que, con todo merecimiento, sus planes ya forman parte del mejor de los activos de dicha Comunidad Autónoma.
Guadix y Ronda, Ronda y Guadix: Dos ciudades en donde mirarnos.
Aunque Ronda y Guadix viven realidades geográficas, históricas, patrimoniales, sociales y económicas bastante diferentes, ahora ya han quedado entrelazadas como dos ciudades hermanas cuyos planes han ido bebiendo el uno del otro. Así, al igual que en muchas cuestiones técnicas Ronda ha ido bebiendo de la metodología y de los avances ya trazados por el plan de Guadix, ojalá que en el futuro también Guadix sepa aprender del mayor dinamismo y de la experiencia acumulada por Ronda en la gestión de su CH.
Lo dicho: Dos ciudades en donde mirarnos.